Iniciado por
LauraX
Entré no hace mucho en el mundo del sexo de pago, y hace menos aún en este foro. Por ello, me gustaría aclarar desde el principio que mis opiniones, tanto en este foro como en cualquier otro lugar, forman parte de mi punto de vista y desde mis experiencias personales.
Me propuse entrar en este mundo como parte de una fantasía oculta que necesitaba sacar a la luz. La magia y el misterio de las relaciones hombre mujer en el sexo de pago tiene en efecto muchas luces y muchas sombras. Cualquier trabajo es objeto de explotación, más o menos abyecta, y precisa de protección, ya sea legal o social, y la prostitución no es una excepción, al contrario, es terreno abonado.
Personalmente prefiero centrarme en el tipo de prostitución que yo ejerzo, libremente elegida. La otra, la desconozco y me es imposible hablar de ella en un plano profesional, serían especulaciones sin conocimiento de causa.
Por eso, el apelativo de trabajadora del sexo me suena horrible, distante, muy alejado de las razones que me impulsaron a entrar en este mundo que me fascina. Escort, puta, zorra, a veces dichas con menosprecio, pero otras veces, las más, con una gran carga de morbo y excitación. Me seduce la persecución entre vosotros y nosotras, el glamour y la perversión unidos en la prostitución, me fascina el poder que el dinero ejerce en todas nostras y que mueve esta profesión, tanto como me fascina el poder que el sexo, el nuestro, el femenino, ejerce sobre los hombres. Al final, es un intercambio de poderes.
Besos. Laura