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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
...los hijos de la modista escribieron su nombre en azul noche por enésima vez. Se peleaban por el espacio de la hoja. No era una pelea a gritos: Apestas a cebolla. Tienes los pies planos. Buh, dientes torcidos. Tienes gusanos en el culo.
Bajo la mesa, los pies de los niños no llegaban al suelo. Sobre la mesa, manos de niño se pinchaban con lápices. La furia de sus rostros era obstinada y adulta. Si la madre se retrasa, los niños crecerán, pensé. Que pasará si dento de un cuarto de hora ya son adultos, retiran las sillas de la mesa con el trasero y se marchan. Cómo le digo a la modista, cuando entre y deje la llave sobre la mesa, que los niños ya no la necesitarán.
Si no miraba a los niños no lograba distinguir sus voces. En el espejo vi mi rostro y los ojos de nadie. No tenían motivo alguno para observarme.
La modista llegó, dejó la llave sobre el tocador, las cartas y la cinta métrica enrollada sobre la mesa. Dijo: Mi amiga tiene un amante que cuando se corre salpica hasta el techo. Su marido no sabe que las manchas que hay sobre la cama son manchas de semen. Parecen manchas de agua. Ayer se llevó a casa a su primo, que trabaja con él en el turno de noche. En plena lluvia se encaramaron al tejado para buscar la teja rota. Encontroron dos tejas rotas, pero ninguna sobre la cama.
El primo le dijo: cuando el viento sopla de lado, la lluvia también cae de lado.
"La bestia del corazón", Herta Müller.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Cuando atraviesas el fuego
pasas a través de la humillación,
pasas a través de un laberinto de inseguridad,
cuando pasas a través de la humillación
las luces te pueden cegar,
algunas personas no lo entienden jamás,
cuando atraviesas la arrogancia pasas a través del dolor,
pasas a través de un pasado siempre presente
y más te vale no esperar que la suerte te salve.
pasa a través del fuego hacia la luz
Mientras atraviesas el fuego
saludando con la mano derecha,
hay cosas de las que debes desprenderte,
el pánico cáustico dentro de tu cabeza
nunca te ayudará a salir,
has de ser muy fuerte
porque comenzarás de cero
una y otra vez
y cuando el humo se desvanece
hay un fuego que lo quema todo
justo delante de tí
Ellos dicen que nadie puede hacerlo todo
pero tú quieres en tu cabeza,
pero no puedes ser Shakespeare
y no puedes ser Joyce,
lo que queda sin embargo
está encerrado en tí mismo
y una rabia que puede herirte,
has de empezar desde el principio otra vez
y justo en ese momento
ese maravilloso fuego se enciende de nuevo
Cuando pasas a través de la humillación
cuando pasas a través de la enfermedad
cuando pasas a través de
yo soy mejor que todos vosotros
cuando pasas a través
de la rabia y la autodesaprobación
y tienes la fuerza para asumirlo todo
cuando el pasado te hace reir
y puedes saborear la magia
que te deja sobrevivir a tu propia guerra
descubres que este fuego es pasión
y que más adelante hay una puerta no una pared
Mientras atraviesas el fuego
mientras atraviesas el fuego
intenta recordar su nombre,
cuando atraviesas el fuego lamiéndote los labios
no puedes continuar igual
y si el edificio está ardiendo
ves hacia aquella puerta
pero no apagues las llamas,
existe un poco de magia en todas las cosas
y después alguna pérdida para compensarlo todo
Magic and loss -The summation
Lou Reed
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Dedicado a Xavi, con todo mi cariño. Empápate de azul, hermano.
Thunder road, la canción de mi vida. Mi canción.
Rock'n'roll, man, it changed my life. It was like The Voice of America, the real America coming into your home [...] Once I fund the guitar, I had the key to the highway. (Bruce Springsteen, 1978).
http://bp0.blogger.com/_FIm4iqcALSk/...road+cover.jpg
Thunder Road sintetiza (la letra de la canción ocupa más de un folio), el habitat natural de Bruce y quizás el de todos nosotros... la carretera, no sólo es ese lugar que nos lleva de un lugar a otro, sino el trayecto de nuestra vida angustiada, atormentada, esperanzada, enamorada, desalentada, incoherente, tortuosa, dichosa.... además ella siempre se ensancha y alarga para llevarnos al anhelo de una mejor vida.
El mismo contenido que abordaba Born to run (el deseo de partir y empezar de cero) sólo con el matiz maravillosa de una perspectiva más poética más onírica. Ambas posiblemente son de las mejores letras del autor de New Jersey (en la prestigiosa y odiosa -lista- de Rolling Stones, ocupa el lugar 18 en toda la historia), sus profundas letras, naturales quizás fueron el cénit del Jefe. Directo y comprensible, profundo y sencillo pero con el lirismo de un auténtico poeta urbano, de un loco por el asfaltopiel.
http://bp0.blogger.com/_FIm4iqcALSk/...ruce+coche.jpg
La madurez de esta letra abruma. Basada en una película que protagonizó Robert Mitchum, empieza nostálgica y poco a poco, como en la vida de cada uno de nosotros, las metáforas la encumbran y mientras masculla y arrastra las palabras (tópicos sones de Bruce y que hacen de la dificultad un ejercicio de dulcemasoquismo escabroso) lo convierten en el antihéroe que el mismo en su juventud con aspecto desaliñado y mal afeitado, despeinado y despreocupado reflejó al mundo que lo sentía.
http://3.bp.blogspot.com/_FIm4iqcALS...%2Bmitchum.jpg
El posible idealismo, queda desmitificado por su propia autodestrucción y ofrece su visión y sentimiento de realismo rezando en vano para que un salvador aparezca, de temores no me hagas volver a casa, no tengo valor para estar solo, melancolía piensas que quizás ya no seamos tan jóvenes, sentido del humor no eres una belleza, pero oye, no estás mal, y sobretodo sinceridad a borobotones:
No soy un héroe, eso está claro.
La única redención que puedo ofrecerte
está debajo de este sucio capó.
Siempre que llega un estribillo, cuando traduces las letras de Bruce suenan extrañas o desde luego no también como en ingles. Incluso, el título "Carretera del Trueno", parece un chiste comparándolo con el sonoro anglosajón.
http://bp3.blogger.com/_FIm4iqcALSk/.../carretera.jpg
Para casi acabar, un inciso: Thunder road, se caracteriza a las grandes canciones del Jefe, inicio melódico (casi siempre en piano, pero a veces con guitarra y últimamente con armónica), construyendo una atmósfera única (en el concierto de Barcelona 2002, fue auténticamente orgásmico)... sólo después se inicia la narración, el inicio instrumental puede durar perfectamente un minuto largo, y creando unos riffs que incluso han llegado a ser más famosos que la canción que los precede. A continuación la grabación de la que está considerada la mejor interpretación del Boss hasta Barcelona 2002 ¿?, en Londres en 1975:
[youtube:394ckm49]<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/PYPSZiE0OAs&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/PYPSZiE0OAs&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>[/youtube:394ckm49]
[youtube:394ckm49]<object width="560" height="340"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/zJ_zsuP2owk&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/zJ_zsuP2owk&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="560" height="340"></embed></object>[/youtube:394ckm49]
Poco a poco lo que se intuye como una balada melódica, cobra vida, fuerza... una personalidad arrolladora, acelera el ritmo hasta el final apoteósico. El álbum Born to run, pero especialmente esta canción lo convierten en uno de los mayores mitos vivientes de la música, y ocupa la cima del rock de toda la historia. En octubre de 1975 ya era una celebridad y una revolución para el rock, los conciertos en directo y la industria musical.
http://1.bp.blogspot.com/_FIm4iqcALS...uce%2BTime.jpg
http://bp2.blogger.com/_FIm4iqcALSk/...0/newsweek.jpg
En los siguientes videos la evolución, y la metamorfosis de la canción la encumbran a algo más que una canción.....casi un himno de cada vida propia, de cada corazón que la acoge como propia.
[youtube:394ckm49]<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/MqiPy99yTCo&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/MqiPy99yTCo&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>[/youtube:394ckm49]
Ha sido una de las canciones más versionadas por otros grupos y artistas, y os dejo una de mis preferidas con la desgarradora voz de Melissa, realmente preciosa.
[youtube:394ckm49]<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/HQpyxh3xpv8&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/HQpyxh3xpv8&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>[/youtube:394ckm49]
Aunque lo verdaderamente mágico, es que tras tres décadas, canciones como Thunder road forman parte de la gente, de generaciones como banda sonora de una vida que recorren una carretera sin saber hasta donde nos dejará a los pies de la otra vida, pero esa ya quizás no nos importe.
El último video es una verdadera joya que sintetiza el párrafo anterior, letra traducida al castellano y un guiño final a todos aquellos que todavía sueñan y sienten que su trayecto en la vida le traerá lo mejor. Maravillosa, impresionante video de un mito, de una leyenda viva.
[youtube:394ckm49]<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/vAowtSsVZb0&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/vAowtSsVZb0&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>[/youtube:394ckm49]
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Tu devoción por el boss me resulta entrañable y hasta enternecedora.Con quince años lo idolatraba,pero justo entonces ya mutaba de persona a personaje, así que acabamos tomando caminos diferentes …demasiado romanticismo épico,supongo…
Además a partir de “Tunnel of Love” encadenó una década realmente anodina y luego ya no ha acabado de remontar el vuelo…
Aunque “Nebraska” sigue estando,sin duda, entre mis diez LP’s preferidos…supongo que porque el negro sigue siendo mi color favorito…
Por cierto icaro,me tienes confuso…confuso y algo preocupado…
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Dedicado con todo cariño al más fúnebre, al más queriodiado de mis silencios, al más sentido y profundo.
Mujeres condenadas: Delfina e Hipólita.
A la pálida claridad de las lámparas mortecinas,
sobre profundos cojines impregnados de perfume,
Hipólita evocaba las caricias intensas
que levantaran la cortina de su juventud candor.
Ella buscaba, con mirada aún turbada por la tempestad.
De su ingenuidad al cielo ya lejano
así como cuando un viajero vuelve la cabeza
hacia los horizontes azules traspuestos a la mañana.
Sus ojos apagados, las perezosas lágrimas.
El aire quebrantado, el estupor, la mohina voluptuosidad.
Sus brazos vencidos, abandonados cual vanas armas.
Todo contribuía, todo mostraba su frágil beldad.
Tendida a sus pies, tranquila y llena de gozo,
Delfina la cobijaba con ardientes miradas,
como una fuerte bestia vigilando su presa.
Luego de haberla, desde luego, marcado con sus dientes.
Beldad fuerte prosternada ante la belleza frágil,
soberbia, trasuntaba voluptuosamente.
El vino de su triunfo, y se alargaba hacia ella
como para recoger un dulce agradecimiento.
Buscaba en la mirada de su pálida víctima
la canción muda que entona el placer.
Y esa gratitud infinita y sublime
que brota de los párpados prolongando el suspiro.
-"Hipólita, corazón amado, ¿qué dices de estas cosas?
comprendes ahora que no hay que ofrendar.
El holocausto sagrado de tus primeras rosas
a los soplos violentos que pudieran marchitarlas.
Mis besos son leves, efímeros
que acarician en la noche los lagos transparentes.
Y los de tus amantes enterrarían sus huellas
como los carros o arados desgarradores.
Pasarán sobre ti como una pesada yunta.
Caballos y bueyes con cascos sin piedad,
Hipólita.... vuelve. Tú rostro.
Tú, mi alma y mi corazón, mi todo y mi mitad.
Vuelve hacia mi tus ojos llenos de azul y de estrellas.
Por una sola de esas miradas encantadoras, bálsamo divino.
De placeres más oscuros yo levantaré los velos.
Y te adormeceré en un sueño sin fin.
Más, Hípólita, levantando su juvenil cabeza:
-Yo no soy nada ingrata y no me arrepiento.
MI Delfina, sufro y me siento inquieta,
como después de una nocturna y terrible comida.
¿Hemos perpetrado un acto extraño?
Explica, si puedes tú, mi turbación y mi espanto:
Tiemblo de miedo cuando me dices: "Mi ángel"
Y, empero, yo siento acudir mi boca hacia ti.
¡No me mires así, tú, mi pensamiento!
¡Tú a la que yo amo eternamente, mi hermana dilecta,
aunque tu me hechices y predispongas
...el comienzo de mi perdición!.
Delfina, sacudiendo su melena trágica,
y como pisoteando sobre el trípode de hierro,
La mirada fatal, respondió con voz despótica:
-Entonces, ¿quién ante el amor os habla de infierno?
¡Maldito sea para siempre el soñador inútil
que quiso el primero en su estupidez
apasionándose con un problema insoluble y estéril,
a las cosas del amor mezclar la honestidad!
¡Aquel que quiera unir en un acuerdo místico
la sombra con el ardor, la noche con el día,
jamás caldeará su cuerpo paralítico.
Bajo este rojo sol que llamamos amor!
Ve tú, si quieres, en busca de un navío estúpido,
corre a ofrendar un corazón vírgen a tus crueles besos,
Y....llena de remordimientos, de horror, y lívida,
volverás a mi con tus pechos estigmatizados....
¡No se puede aquí abajo contentar más que a un solo amor!
Pero, la criatura deshagándose en inmenso dolor,
exclamó de súbito: -Yo siento ensancharse en mi ser
un abismo abierto. ¡este abismo es mi corazón!.
¡Ardiente como un volcán, profundo como el vacío!
Nada saciará este monstruo gimiente
Y no refrescará la sed de la Euménide
que antorcha en mano, le quema hasta la sangre.
¡Qué nuestras cortinas corridas nos separen del mundo
Y qué la laxitud conduzca al reposo!
Yo anhelo aniquilarme en tu garganta profunda
y encontrar sobre tu seno el frescor de las tumbas.
-¡Descended, descended, lamentables víctimas;
descended al camino del infierno eterno!
Hundios hasta lo más profundo del abismo, allí donde todos los crímenes,
flagelados por un viento que no llega del cielo,
barbotean entremezclados como el horror de un huracán,
sombras locas
acudid al cabo de vuestros deseos.
Jamás lograréis saciar vuestra furia.
Y vuestro castigo nacerá de vuestros placeres.
Jamás un rayo fugaz iluminará vuestras cavernas,
por las grietas de los muros las mismas febricentes...
Fíltranse inflamándose cual linternas,
y saturen vuestros cuerpos con horrendos perfumes.
La áspera estirilidad de vuestro gozo,
altera vuestra sed y enerva vuestra piel.
Y el viento furibundo de la concupiscencia
hace claquear vuestras carnes como una vieja bandera.
¡Lejos de los pueblos vivientes, errantes, condenados,
a través de los desiertos, acudid como los lobos.
Cumplid vuestro destino, almas desordenadas,
y huid al infinito que lleváis en vosotras!.
Poema número tres de Los despojos, censurado y retirado originalmente de Las flores del mal cuando en 1857, Charles Baudelaire la escribió.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
(...) Kay tuvo que movilizar hasta la última fibra de su ser y de su determinación recién descubierta para no abalanzarse sobre él y abrazarle del modo en que la gente está programada para hacer cuando ve sufrir tanto a un ser querido.
Skinner siempre había pensado que en una situación como aquella él jamás suplicaría. Y se equivocó, porque lo estaba perdiendo todo. Se le escapaba la vida, le abandonaba. "Por favor, cariño...., por favor, Kay. Podemos solucionarlo".
"¿Qué es lo que hay que solucionar?", preguntó Kay, que seguía con el gesto imperturbable y los nervios cauterizados por todas las desilusiones que él le había deparado sin cesar. "Eres un alcohólico y además te encanta. En tu vida sólo hay espacio para un amor, Danny. Yo no significo nada para ti; sólo soy una chica mona que queda bien colgada de tu brazo", declaró, mordiéndose ansiosamente el labio inferior. "No te importo yo, ni mi carrera, ni mis necesidades. A mí no me gusta beber, Danny. No me dice nada. Ni siquiera creo que te siga gustando follar conmigo, porque lo único que te apetece es beber. Eres un alcohólico".
Escuchar aquellas palabras de labios de ella le produjo una tremenda impresión. ¿Era un alcohólico? ¿Eso, qué era? ¿Alguien que siempre está bebiendo? ¿Qué es incapaz de decir no a una copa? ¿Que bebe a escondidas? ¿Alguien que ya está pensando en la siguiente copa antes de terminar la que tiene delante?
"pero...yo..., yo te necesito, Kay....", dijo, pero no supo decirle para qué. No podía decir "Te necesito para ayudarme a superar esta enfermedad, porque sentía que era un joven que bebía mucho más de la cuenta pero que no iba a hacerlo siempre. No se sentía como un enfermo, sólo vacío e incompleto.
"Tú a mí no me necesitas. Lo único que necesitas es eso de ahí....", dijo ella, indicando con un gesto de la cabeza la copa y la botella de vino vacía.
Skinner ni siquiera se había dado cuenta de que la botella estaba vacía. Sólo había pretendido tomar una copita de aquel tinto aromático y con cuerpo....
...¿tenía cuerpo? ¿Era aromático...?
Enfermo.
¿Cómo he podido permitir que llegáramos a esto?
Kay lo dejó, solo, en el piso. Él ya no se sentía capaz de tratar impedirle que le dejara. Ni siquiera oyó cerrarse la puerta principal a sus espaldas; era como si ya fuera un fantasma para él.
A lo mejor cambia de opinión y vuelve. A lo mejor no.
Skinner reprimió las lágrimas. Le abrumaba el sentimiento de autocompasión; se sintió pequeño, infantil y acosado. Quería a su mamá; no a la Beverly de ahora, sino a un ideal más joven y más abstracto al que pudiera someterse y por el que pudiera ser mimado. Pero también ella había abandonado su vida, hasta que regresara y aceptara las condiciones de ella, interpretando el papel del hijo consciente de sus obligaciones.
La vacaburra testaruda jamás dará su brazo a torcer....
Pero la quería.
También quería una copa, pero no podía salir del piso en aquel estado de ánimo. Ya había oído historias de alcohólicos otras veces: relatos de traiciones, de injusticias perpetuadas por una madre, un padre, un amante o un amigo. En esencia, el cuento venía a ser siempre el mismo: un amargo himno a la pérdida del amor, la camaradería y el dinero. Y luego estaban los planes, los proyectos utópicos para el radiante futuro que hábría de iniciarse, por supuesto, después de la siguiente copa.
El día transcurre entre risas y canciones....
Al cabo de un tiempo, el bolinga no era más que un enorme vaso de whisky parlante, que contaba las mismas tristes historias una y otra vez. El alcohol sólo tenía una voz. No importaba quien fuera el poseído, lo único que les permitía hacer era añadir su propio tono distintivo antes de que incluso éste quedara subsumido en un gruñido abstracto de borrachín. Y ese vaso no tenía que responsabilizarse de nada, sólo permanecer sentado y esperar que lo rellenasen.
Me estoy convirtiendo en uno de ellos. Soy uno de ellos. Tengo que hacer algo, tengo que actuar....
Recuerdo cuando nos enrollamos, al principio; joder, qué sensual era; yo absorbía su fragancia, le besaba los ojos, los oídos, por todas partes, totalmente absorto en estar con ella.
Ya, claro.
Otras veces la echaba a un lado y me apartaba de ella gruñendo, pues la bebida me había vuelto sórdido, torpe y atolondrado; tenía necesidad de dormirla hasta que se me pasara y nunca conseguía sobar lo suficiente.
¿Qué soy? ¿Un bebedor social? Sí, pero también algo más. ¿Un borrachín? Desde luego, cuando no estoy bebiendo en compañía o pensando en beber. Un puto alcohólico. Ajá, eso es.
Soy un bolinga. Ya no suelo estar sobrio tanto como antes; ese estado cada vez está más comprimido entre los otros dos estados principales: borracho y resacoso. Tener resaca no es estar sobrio. Tener resaca es un infierno.
En la angustiada mente de Skinner, éste hacía balance de su vida y elaboraba algunas proposiciones básicas que llevaban algún tiempo corroyéndole y animándole a actuar. En primer lugar, jamás había conocido a su padre. Su madre se negaba a hablar de él. Sólo disponía de la limitada pero persistente información, respaldada ahora por una extraña intuición, de que quizás su padre había sido cocinero.
¿Se puede echar en falta lo que nunca se ha tenido?.
(....)
Extracto de: Secretos de alcoba de los grandes chefs, de Irvine Welsh.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
En un momento soy yo, conmigo;
apareces tú....
Me relaciono, me comunico,
te toco, te escucho, te huelo...
somos dos.
Me acerco más, te siento, me fundo.
Somos uno sin dejar de ser dos,
somos tres,
los tres vibrando en el mismo nivel...
Y cuando somos tres, entonces...
Mis manos y las tuyas son mis manos,
y mis dos bocas,
y mi pene y mi vagina,
y mi barba y mis senos;
y mi orgasmo.... mi triple orgasmo.
El tuyo, el mío, el nuestro.
Es hermoso,
muy hermoso,
hacer el amor contigo.
Pequeño poema (Carta 27), de "Cartas para Claudia" - Jorge Bucay.
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El sueño de nunca acabar.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Pierde cinco minutos de tu vida, encontrarás que un puñado de letras armonizadas pueden sorprendernos y hacernos reflexionar, sobre lo que parece que no es...o...¿es?.
Me ha costado por que de este manuscrito de Alberto Vázquez-Figueroa cabrían un sinfín de posts con asombrosas respuestas, ésta me fascinó.
¿Consideras que realmente los mares corren tanto peligro como aseguran los grupos ecologistas?
La vida me ha enseñado a desconfiar de la mayoría de los grupos ecologistas, ya que lo que comenzó siendo algo loable, en la mayoría de los casos -y dejo a un lado honrosas excepciones-, se ha convertido en una estafa siguiendo esa vieja costumbre humana de corromper hasta lo más sagrado.
Desconfío de quienes reniegan en voz alta del oro, del vino y de las mujeres, porque por lo general ambicionan algo peor: el poder.
Media docena de sinvergüenzas se ponen de acuerdo, crean un grupo ecologista o una ONG de andar por casa, y se dedican a extorsionar a empresarios y autoridades o a engañar a las gentes de buena voluntad haciéndoles creer que están ayudando a infelices que se encuentran al otro lado del mundo mientras se gastan su dinero en el prostíbulo de la esquina.
Dicho esto admito que el mar ya no es ni remotamente lo que era, que la culpa la tenemos los seres humanos y que resultará inútil lo que intentemos hacer en su favor porque nadie escucha.
Todo se va en congresos, ampulosos discursos de solidaridad y promesas de poner coto a los desmanes, pero a la hora de la verdad todo se queda en agua de borrajas.
Lo sé mejor que nadie puesto que, cuando ocurrió el naufragio del petrolero Prestige, le indiqué al gobierno español como podía evitar la terrible catástrofe ecológica actuando sobre el famoso chapapote antes de que llegara a la costa, pero no me escucharon. Y cuando se lo propuse a una comunidad de pescadores me replicaron que no les interesaba ni lo más remoto.
-¡Ojalá naufragara por aquí un Prestige cada diez años!- me dijeron. Ganamos más gracias a las subvenciones jugando al mus en la taberna que saliendo a jugarnos la vida en el mar.
Excuso decirte que se me revolvían las tripas cuando veía en la prensa y a la televisión aquel gigantesco despliegue de hombres y mujeres de buena voluntad que acudían de todos los rincones del mundo con el fin de limpiar la costa gallega, padeciendo mil calamidades y algunos incluso enfermándose en un maravilloso ejemplo de solidaridad, a sabiendas de que podría haberse evitado.
El problema del chapapote, al igual que todos los aceites y petróleo, estriba en el hecho de que es menos denso que el agua, por eso flota, va de aquí para allá y acaba por matar a la fauna y ensuciar la costa.
La "solución" que se le ha intentado dar hasta ahora es poner barreras que no sirven de nada, disolverlo y recogerlo en una ardua tarea y desesperante, cuando lo más sencillo es al propio tiempo lo más lógico: convertirlo en más denso que el agua. Para lograrlo lo que hice fue una mezcla de cemento hidráulico del que se usa en fontanería, también llamado "cemento rápido", que yo ya había utilizado durante mi época de buceador, gravilla más o menos gruesa dependiendo del espesor de la capa y un producto que acelera el proceso.
El compuesto resulta muy barato y sus resultados son espectaculares; se arroja sobre la mancha de chapapote y lo envía al fondo del mar, donde pasa a ser por el resto de los siglos una roca más entre las rocas.
Si se mezcla cemento con agua se obtiene un ladrillo de hormigón, si se mezcla con vino, un ladrillo de vino, si se mezcla con leche, un ladrillo de leche y si se mezcla con aceites, grasas o petróleo, un ladrillo de cualquiera de esas cosas. Ni huele, ni mancha, y con el paso del tiempo los minerales que se encuentran disueltos en el agua del mar se van adhiriendo a él por presión y lo convierten en un nódulo.
Existen empresas que ganan millones extrayendo del océano esos nódulos que se han formando en torno a un objeto, un hueso o un diente de tiburón y de los que recuperan luego, oro, plata, cinc e infinidad de metales.
En la piscina de mi casa tengo piedras compuestas de chapapote y cemento rápido desde la época del Prestige, y quien quiera comprobar la eficacia del sistema no tiene más que tomar un vaso de agua, echarle un chorro de aceite y cubrirlo con harina.
Resulta divertido porque advertirá como al poco tiempo la harina absorbe el aceite, todo ello se rodea de una fina película que lo aísla del agua, que ni siquiera se ensucia, y acaba por descender muy despacio. Lógicamente la harina no cuaja y queda como masa de pan, pero si se molesta en utilizar "cemento rápido" lo que obtendrá es una piedra.
Si los petroleros llevaran este tipo de cemento a bordo, en cuanto tuvieran una vía de agua la solucionarían lanzando a ese depósito el cemento, que al fraguar impediría que el crudo continuara vertiéndose.
De ese modo se evitarían terribles catástrofes ecológicas con muy poco gasto, pero por desgracia nadie escucha.
Una de las muchas cosas que me ha enseñado la vida es que los pedantes y estúpidos consideran que las cosas sencillas nunca funcionan porque de niños les hicieron creer que el mundo es terriblemente complicado.
Y lo es porque ellos lo han hecho así.
Siete vidas y media.
Impresionante.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Mi soledad es un abismo; estoy desmoronado, como unas ruinas informes.
No comprendo a Farida, ¿por qué no ha querido enterarse? ¿por qué me condena sin oírme? Pero, extrañamente la adoro aún más. No tengo más voluntad que la suya, soy el puñado de arcilla que quiere moldear y aquí me ha puesto para hacerme más maleable. Veo sólo en sus ojos; me forjo a su capricho. ¿Por qué habría de oírme ni explicarme nada?.... ¡Pero si al menos me hubiesen atado y colgado sus propias manos!.... será demasiado pedir.
Aun así soy suya, reducida a objeto, no soy mi dueña sino ella. El dolor del castigo me permite ofrecerle un presente, al tomar de mí lo que puedo darle. La tensión dolorida de mi postura me hace tomar conciencia de fibras de mi cuerpo desconocidas: carne atirantada de mis brazos, nódulos en mi torso, aristas en mis axilas, huesos ignorados y puestos a prueba en mis pies. Farida me los reserva y me los regala, enriquece mi cuerpo con el dolor. Floto en un agujero negro, pierdo la noción de la continuidad, mis sentimientos se descoyuntan, se disgregan, los nudos de la personalidad se deshacen. Punzadas específicas y transitorias, calambres fugaces con que el dolor recorre un miembro, y ahora ya, después de no sé cuánto... respiración fatigada. Soy rendición, entrega, mis dedos de los pies ceden, se doblan, cuelgo de mis muñecas irritadas por la cuerda, mi cabeza se dobla sobre el pecho como en los crucifijos... como última llamita de una vela extinguiéndose, aún se algo de mi yo, el recuedo de un místico sufí:
No te encontrarás a ti mismo, no serás del todo tú,
mientras no te hayas sentido enteramente en ruinas.
Y, a punto de apagarse del todo mi pensamiento consciente un sonido lo reanima: el taconeo inconfundible, el rayo unísono de su voz rompiendo mis tinieblas:
-¿Qué? ¿Has aprendido algo?
- A adorarte mejor.
¡Qué estropajosa suena mi lengua!
-¿Cómo?
-He aprendido a ser tuya del todo ...gracias, Señora.
-Me alegro.
He oído un armónico de ternura en su voz. Pero no cuando prosigue:
-Pero, todavía te falta mucho. Lo de esta tarde....
-Castígame cuanto quieras, pero te juro que no fue un ardid ¿Por qué no me dejaste de hablar?
¡No te imaginaba allí, no entré a mirarte!
-Te creo, pero no es por eso el castigo.
-¿Entonces?
-Por tus ojos en aquel momento. Aquel deseo en tus ojos, inconfundible.
Me asusta su voz, ¿De qué hondura le ha salido, de qué viejo drama?¡Qué suplicio no poder ver el rostro que me escupe estas palabras!
-¿Deseo? Sólo mendigo Señora, no espero nada.
-¡Mientes! Deseo repugnante, baboso, de macho. ¡Posesivo!¡Odioso!.
-¡Por favor! mírate en mis ojos y no verás nada de eso...al contrario. ¡Quítame esta venda y mírame!
-No.... odioso. Y ese deseo te lo voy a arrancar de cuajo. Haré que desees de otro modo. Que ames poseída según tu género, y basta.
La oigo casi jadear, calmándose. Continua:
-¿Adónde fuiste cuando te eché fuera? Mientras yo acabé de vestirme. ¿Adónde?
-Esperé a que salieras. Allí mismo.
-¿No irías a los lavabos, a aliviarte esto?
Una punta dura toca mi sexo, a través de la braguita.... ¿una fusta?
-Ya te lo he dicho.... ¡Si eso te repugna córtamelo todo! ¡Opérame!
-No me repugna, ya lo has comprobado. Sólo quiero que lo uses según eres.
Guardo silencio. Vuelvo a ser San Sebastián, pero ahora de verdad, aguardando los golpes. Los ofrezco a mi Diosa de antemano.
¿Dónde descargará? Pero la saeta es oral, inesperada:
-¿Sabes como he venido a verte colgada? Estoy desnuda sólo con zapatos...desnuda: lo que tú fuiste a ver, ¿no?
-¡No, no!
-¡Calla! desnuda estoy, pero no para tus ojos; no para ti. ¿Imaginas?
¡Cielos si imagino! Incluso huelo su cuerpo, esa cercana desnudez. La cuerda que me ata se hace más implacable. Pero, aunque se desatara: soy arcilla en sus manos.
-Estoy a tu espalda y te voy a soltar. Cuando estés libre saldrás de aquí en el acto, sin volver la cabeza, sin intentar verme. Contrólate tú sola. Iras a vestirte para la calle con tu traje y me esperarás en mi despacho.... ¡Cuidado! si te vuelves a mirar se acabó todo.
El amante lesbiano, José Luis Sampedro.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Como se cada beijo
Fora de despedida,
Minha Cloe, beijemo-nos, amando.
Talvez que já nos toque
No ombro a mão, que chama
À barca que não vem senão vazia;
E que no mesmo feixe
Ata o que mútuos fomos
E a alheia soma universal da vida.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Ayer, en medio de cierta vorágine, apareció un viejo facsimil que me regalaron hace años. Lo releí, y creo que merece la pena.
Avanzad tranquilamente entre el ruido y la agitación, y recordad la paz que puede haber en el silencio. Sin alienación, vivid mientras podáis en buenos términos con todo el mundo. Decid suave y claramente vuestra verdad, y escuchad a los demás, incluso al simple y al ignorante, que también tienen su historia. Evitad a los individuos ruidosos y agresivos, que son una vejación para la mente. No os comparéis con nadie: podéis volveros vanidosos. Siempre habrá mayores y menores que vosotros…
Disfrutad de vuestros progresos tanto como de vuestros logros; interesaos siempre por vuestra carrera, por modesta que sea: es una auténtica posesión en las prosperidades cambiantes del mundo. Sed prudentes en vuestros asuntos que el mundo está lleno de engaño.
Pero no seáis ciegos ante la virtud que existe: hay individuos que buscan grandes ideales y, por todas partes la vida está llena de heroísmo. Sed vosotros mismos ¡Sobre todo no simuléis la amistad! Tampoco seáis cínicos en el amor, ya que es tan eterno como la hierba frente a cualquier esterilidad o desengaño…
Aceptad con benevolencia el consejo de la edad y renunciad con donaire a vuestra juventud. Id fortaleciendo la prudencia de la mente para protegeros en caso de súbita desgracia. Pero ¡ no os entristezcáis con quimeras! Muchos miedos nacen del cansancio y de la soledad… Más allá de una disciplina sana, sed bondadosos con vosotros mismos. Sois hijos del universo, igual que los árboles y las estrellas: tenéis derecho a estar aquí….
Y tanto si os parece como si no, sin duda el universo s desarrolla como debe. Quedad en paz con Dios, cualquiera que sea el concepto que tengáis de él; y sean cuales sean vuestros trabajos y sueños, conservad en el ruidoso desconcierto de la vida la paz en vuestra alma. ¡Pese a todos, sus penosos afanes y sus sueños quebrantados, el mundo es bello! Tened cuidado…
Tratad de ser felices.
“Encontrado en una vieja iglesia de Baltimore en 1692. Autor desconocido”
Saludos
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
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El poder mágico que consuela de la vida
"En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante, mientras el resplandor vago de la luz que se deslizaba allá arriba en la galería, me aparecía como un cuerpo impalpable, cálido y dorado, cuya alma fuese la música.
¿Era la música? ¿Era lo inusitado? Ambas sensaciones, la de la música y la de lo inusitado, se unían dejando en mí una huella que el tiempo no ha podido borrar. Entreví entonces la existencia de una realidad diferente de la percibida a diario, y ya oscuramente sentía cómo no bastaba a esa otra realidad el ser diferente, sino que algo alado y divino debía acompañarla y aureolarla, tal el nimbo trémulo que rodea un punto luminoso.
Así, en el sueño inconsciente del alma infantil, apareció ya el poder mágico que consuela de la vida, y desde entonces así lo veo flotar ante mis ojos: tal aquel resplandor vago que yo veía dibujarse en la oscuridad, sacudiendo con su ala palpitante las notas cristalinas y puras de la melodía."
Luis Cernuda
Ocnos
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
En una reseña inesperada, la revista feminista Refrectory Girl citaba esta línea para subrayar la redundancia tanto del diminutivo como del "sexismo banal" de la novela. Sin embargo, la frase me conmovió, sobre todo porque describe el consuelo exacto que ardo en deseos de proporcionarle en plena noche a su autora.
El chirriar de una silla me hace callar. Sally Klee, bajará ahora, entrará en la cocina a llenar su taza con café negro frío y volverá a su escritorio. Me subo a la tumbona y allí adopto una actitud de simio atareado por si se asoma. Esta noche pasa de largo ante el marco de la puerta, que encuadra brevemente su silueta, en tanto que el áspero cascabeleo de su taza en el platillo denuncia su angustiado nerviosismo. Ya arriba, la oigo sacar la hoja de papel de la máquina de escribir y sustituirla por otra. Suspira y pulsa la tecla roja, se aparta el cabello de los ojosy empieza a teclear a ese constante y eficiente ritmo suyo de cuarenta palabras por minuto. La casa se llena de música. Estiro mis miembros sobre la tumbona y caigo en una somnolencia poscena.
Me familiaricé con los terribles movimientos rituales de Sally Klee durante mi breve estancia en su dormitorio. Permanecía tendido en la cama mientras ella estaba sentada delante de su escritorio, cada uno, a su manera, sin hacer nada. Me regocijaba, felicitándome a todas horas por reciente ascenso desde animal de compañía a amante, y tendido boca arriba, con los brazos detrás de la nuca y las piernas cruzadas, especulaba con ascensos posteriores, de amante a marido. Sí, ya me veía, con una cara pluma estilográfica en la mano, firmando contratos de compra a plazos para mi bonita esposa. Aprendería a sostener una pluma. Sería un manitas, escalaría los tubos de desagüe con galante naturalidad para inspeccionar los canales del tejado, me colgaría de cables de la luz para reparar el techo. Bajaría con mis credenciales de marido al pub para hacer nuevas amistades por las tardes, me inventaría un apellido para conferírselo a mi esposa, me aficionaría a llevar pantuflas en casa y quizá incluso calcetines y zapatos fuera de ella. Sobre leyes y reglamentos genéticos no sabía lo suficiente para contemplar la posibilidad de procrear, pero estaba decido a consultar a autoridades médicas que a su vez informarían a Sally Klee de su destino. Entretanto, ella seguía sentada delante de su página vacía, tan pálida como la vociferante Moira Sillito al despertarse, pero silenciosa e inmóvil, avanzando inevitablemente hacia la crisis que la haría levantarse y lanzarse escaleras abajo a buscar café tibio. En los primeros días me dedicaba nerviosas sonrisas de aliento y éramos felices. Pero a medida que supe que la agonía que se ocultaba tras su silencio, mis chillidos de empatía -así lo insinuaría ella después- dificultaban su concentración y las sonrisas que me dirigía cesaron.
Cesaron, y por tanto, con ellas mis especulaciones. No soy, como quizá hayan deducido, propenso a buscar enfrentamientos. Considérenme más bien como alguien capaz de sorber la yema de un huevo sin dañar la cáscara, recuerden mis diestros sorbos. Aparte de mis sosos ruidos, que eran más producto de la evolución que algo personal, no dije nada. Una noche, ya tarde, abrumado por un presentimiento repentino, correteé hasta el cuarto de baño minutos después de que Sally Klee saliese de él. Corrí el cerrojo de la puerta, me subía al borde de la bañera, abrí el pequeño armario perfumado donde ella guardaba sus cosas más íntimas y femeninas, y confirmé lo que ya sabía. Su enigmático diafragma yacía aún dentro de la ostra de plástico, polvoriento y, en cierto modo, mostrándome su desaprobación. Entonces pasé rápidamente, durante largas tardes y noches tendido en la cama, de la especulación a la nostalgia. Aquellos largos preliminares de la exploración mutua, cuando ella contaba mis dientes con su bolígrafo y yo buscaba liendres en vano entre su abundante cabello. Sus lúdicas observaciones sobre la longitud, el color y la textura de mi miembro, mi fascinación por los dedos de sus pies, tan enternecedoramente inútiles, y su ano coquetamente resguardado. Nuestra "primera vez" se vio un tanto plagada por la incomprensión, en gran medida porque yo suponía que debíamos proceder a posteriori. El asunto pronto quedó resuelto y adoptamos el singular "cara a cara", una solución que al principio me parecía, como intenté hacerle comprender a mi amante, demasiada cargada de comunicación, demasiado "intelectual". Sin embargo, pronto me adapté, y apenas dos tardes después acudieron estos versos a mi memoria:
Y las imágenes que nos quedaron en los ojos
fueron toda nuestra descendencia.
Entre las sábanas, Ian McEwan.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
No es el mío, este tiempo.
Y aunque tan mío sea ese latir de pájaros
afuera en el jardín,
su profusión en hojas pequeñas, removiéndome
igual que intimaciones
no dice ya lo mismo.
Me despierto
como quien oye una respiración
obscena. Es que amanece.
Amanece otro día en que no estaré invitado
ni a un momento feliz. Ni a un arrepentimiento
que, por ser antiguo,
-ah, Seigneur, donnez-moi la forcé et le courage!-
invite de verdad a arrepentirme
Con algún resto de sinceridad.
Ya que nada temo más que mis cuidados.
De la vida me acuerdo, pero dónde está.
DE SENECTUTE
Jaime Gil de Biedma
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Esta noche alejo de mí a todo el mundo. Lo he hecho durante todo el día, pero esta noche sigo haciéndolo hasta con virulencia. He acampado junto a mi ventana favorita y por mucho que toquen armónicas, por mucho que oiga entrechocar de platos, risas y voces de otras habitaciones de esta casa, nada me arrancará de aquí. Lo que verdaderamente ansío es el momento en el que se desvanece el día. Coches que acaban de encender los faros. Lechuzas tanteando el terreno. Este ataque de malevolencia se desvanece poco a poco cuando se hace verdaderamente de noche.
Siempre me pongo raro con el veranillo. Ya lo he notado otras veces. Mi organismo entero se siente estafado. Justo cuando el cuerpo empezaba a enamorarse de las doradas hojas de chopo que caían planeando. Del olor a la leña de madroño quemándose. El veranillo desgarra de parte a parte el salvaje encanto del otoño.
No tengo ganas de rondar por ahí quitándome hasta la camisa. Lo que quiero son gruesas capas de mantas canadienses y un buen fuego. Y perros. Y noches frías,frías.
CRÓNICAS DE MOTEL
Sam Shepard
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Peter Weiss pone en boca de SU marqués de Sade:
Se les ha pegado el cocido y ahora,
excitados, piden otro mejor.
Una siente que su marido sea tan bajo,
quiero otro más alto.
Al otro le molesta el zapato
y el vecino tiene otros mejores.
No se le ocurren versos al poeta
y busca con desesperación nuevas ideas.
Un pescador lleva horas con el anzuelo en el agua:
¿Porqué no pican?
y así llega la Revolución
y creen que ella va a darles todo:
un pez,
un zapato,
un poema,
un marido nuevo y una mujer nueva;
y asaltan todas las bastillas
y luego se encuentran
con que todo es como era:
el caldo pegado,
el zapato cojeando,
los versos chapuceros,
el cónyuge en la cama
maloliente y gastado,
y todo aquel heroísmo
que nos hizo bajar a las cloacas,
podemos ponérnoslo en el ojal,
si es que aún tenemos.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
E Inés, a la que en efecto se le ha borrado toda huella de sonrisa en los labios, y de resplandor en los ojos, la aferra por el brazo, le pide "basta por favor", y se ha puesto tan pálida de repente, tiene el rostro hasta tal punto desencajado, parece tan angustiada, que Andrea se siente conmovida, a un paso de dejarse ganar por la compasión, vencer por la ternura, y le gustaría dejarse conducir hasta el cuarto de baño, dejarse echar agua fría en la cara, refrescar con colonia las muñecas, beber dócil en una taza de café bien cargado, acostarse en cualquier cama a la que quieran conducirla, para disculparse luego, a la mañana siguiente, y que no haya sucedido nada demasiado grave, sólo la necia borrachera de una chica tonta que no sabe, porque no tiene costumbre, beber, pero está ya demasiado lanzada pendiente abajo para poder detenerse, la arrastra a su pesar la inercia vertiginosa de esa escena disparatada y melodramática y en el fondo absurda que ella misma ha montado, porque no ha podido sobreponerse a la sospecha de que Ricard e Inés se hayan besado en la cocina, no ha podido tolerar la imagen de Inés en brazos de Ricard, de modo que se libera ahora de la mano de su amiga con un gesto brusquísimo, una sacudida tan inesperada y tan fuerte que a punto está de perder el equilibrio, y se dirige luego Andrea hacia Pilar, la única entre todos los presentes que no se encuentra en absoluto molesta ni desconcertada, sino aliviada incluso, ya que este incidente imprevisto, como llovido del cielo, que agradece a la fortuna, a los dioses, incluso a esa burguesita pretenciosa e histriónica a la que detesta, ha venido a liberarla de su ansiedad, de modo que esboza involuntariamente una sonrisa, y Andrea desliza sus brazos alrededor del cuerpo frágil pero rígido, la besa, los ojos bien abiertos, en los labios, le susurra al oído: "No sufras tanto por él, boba, no es más que un pedante, un pobre ególatra obsesionado por sus ridículos problemas, incapaz de comprometerse y de arriesgarse en serio por nada -lo de hoy no cuenta, sabes, porque hoy está borracho y corremos el peligro de que no vuelva a estarlo en los próximos cien años-, incapaz de querer de verdad ni a ti, ni a Inés, ni a nadie".
Y, a pesar de que se ha sentido esta noche más que nunca ignorada y relegada, más sola también, y a pesar de que la boca de Andrea le ha parecido asombrosamente suave, tiene Pilar un gesto de rechazo y de protesta, una mirada hostil. Y ahora Andrea se encoge de hombros, la suelta, la deja por imposible, apura hasta el final del vaso de la otra, lleno hasta los bordes de un cubalibre cargadísimo que ella misma hace poco le ha servido,y tal vez porque está tan poco habituada todavía a beber como Ricard -todo su historial del alcohólico limitado a la única borrachera de París-, o porque la mezcla ha sido en sí explosiva, o porque ha bebido adrede a gran velocidad y sin haber comido antes apenas nada, la embriaguez total llega de golpe, la abate como un mazazo, invierte el tono de su ánimo, la arranca de la euforia artificial, de la placentera ingravidez, para sumirla sin transición en la más absoluta de las miserias, de modo que pierde coherencia en el hablar y control en los movimientos, y empieza a explicarles a todos, tartajeando, repitiéndose, que en esta mierda de mundo nadie quiere a nadie, cada uno obstinado en quererse únicamente a sí mismo, en quererse y odiarse a sí mismo, fascinado y asqueado a la par por la monótona contemplación del propio repugnante ombligo, que a ella al menos no la ha querido nunca de veras nadie (rechazando sin reconocer los rostros -sin discernir si entre ellos se encuentran el de Inés, ni importarle- a cuantos se aproximan con intención de ayudarla, de poner fin a ese delirio, pues resulta Andrea terriblemente patética en su histrionismo), que estaría dispuesta a dar su caballo y su reino y su vida y hasta su alma inmortal, caso que la tuviera, a cambio de una brizna de amor. Y, al cabo de unos segundos o de una eternidad, ha perdido el equilibrio y está en el suelo, a cuatro patas, una rodilla sangrándole, el pelo enmarañado, el rostro congestionado y sudoroso, envuelta en un cerco de confusas sombras, ladrando -o, mejor, aullando como un lobo-, la cabeza vuelta hacia lo alto, pidiendo a gritos roncos y salvajes la luna. Y luego, por fin, la oscuridad total y ya más nada.
Esther Tusquets, "Con la miel en los labios".
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
No iré cuando me llame
aunque diga Te quiero,
especialmente eso,
aunque jure
y prometa que sòlo habrá
amor amor.
La luz de este cuarto
se extiende sobre cada
cosa por fin;
ni siquiera mi brazo forma sombra,
está demasiado consumido por la luz.
Pero esta palabra amor
esa palabra se hace oscura, se vuelve
pesada y se sacude, empieza
a comer, a temblar y a abrirse paso
convulsamente por este papel
hasta que también quedamos borrados
en su garganta transparente y todavía
ordenas y haces brillar tu
pelo suelto que desconoce
la duda.
AMOR,UNA PALABRA
Raymond Carver
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Me gusta cuando callas de Pablo Neruda
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llenas del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mí alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
versos en tu ausencia
En tu ausencia.
Estoy escribiéndote y sólo tengo tu ausencia
y en mi corazón el dolor de tu lejanía.
Mi pluma no puede escribir sin que las lágrimas
tracen el poema de mis deseos en la página de las mejillas.
Si no fuera porque la distancia nos separa
te visitaría entre los pliegues de la noche, apasionadamente,
como visita el rocío los pétalos de la rosa;
y besaría ardorosamente tus labios rojos
y arrebataría tu talle, de la cintura a cuello.
Aunque ausente de mí, estás conmigo:
mis ojos no te tienen pero sí mi corazón.
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
El Cómplice (Borges)
.
Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y agradecer cada instante del tiempo.
Mi alimento es todas las cosas.
El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo.
Debo justificar lo que me hiere.
No importa mi ventura o mi desventura.
Soy el poeta.
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Sé claro cada día, cada noche
Dice aquí en voz alta desde arriba
Cuidadosamente vigilado por una razón
Confundiendo devoción y amor
Entregado a la autoconservación
De otros que se cuidan de sí mismos
Pero la vida cuando toca la perfección
Parece cualquier otra cosa
Aislamiento
Aislamiento
Aislamiento
Madre, lo intenté, por favor, créeme
Hago todo lo que puedo
Me avergüenzo de las cosas que he sufrido
Me avergüenzo de la persona que soy
Aislamiento
Aislamiento
Aislamiento
Pero si tú vieras la belleza
Yo no describiría estas cosas
Placeres y obstinada distracción
Este es mi maravilloso premio
Aislamiento
Aislamiento
Aislamiento
ISOLATION
Joy Division
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Cita:
Iniciado por rocio_2009
versos en tu ausencia
En tu ausencia.
Si no fuera porque la distancia nos separa
te visitaría entre los pliegues de la noche, apasionadamente,
como visita el rocío los pétalos de la rosa;
y besaría ardorosamente tus labios rojos
y arrebataría tu talle, de la cintura a cuello.
Aunque ausente de mí, estás conmigo:
mis ojos no te tienen pero sí mi corazón.
Rocio, este trocito me encanta.
-
Re: Prosa, verso y todo lo demas...
La gente de aquí
se ha convertido
en la gente
que finge ser.
CRÓNICAS DE MOTEL
Sam Shepard
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Los nadies.
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salirse de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folclore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que valen menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Hipócritas, egoístas, puritanos, malnacidos, resabiados, ganapanes y puñaleros, no sigáis... posiblemente lo que leáis os repugne, quizás que una mujer se desnude sin que se le vislumbre un ápice de su piel os estremezca e inquiete.
Es la segunda que lo leí, y cada vez que lo hago descubro algo que me subleva y por supuesto me orino en todos aquellos que detestan la desnudez de las palabras que nacen de lo más hondo de una mujer sin esperar ser vestidas. Una auténtica joya.
No, no lo leas... lo que ella nos dice quizás a algunos les produzca alergia y repelús, pero lo mejor es lo que la curiosidad pica... pero eso en la biblioteca de la vida o en la librería de las migajas. Mmmmmmm.
INTRODUCIR
Esta noche me siento excitada. No en el sentido que se da a la palabra excitación normalmente. No. No estoy excitada desde un punto de vista sexual. En realidad siento una energía que si no saco fuera se me va a pudrir por dentro. ¡Cuántas veces me he sentido así y no he sabido que hacer coon lo que se cocía en mi interior, voilviéndome entonces, según las circunstancias, un perro rabioso o una frígida cariátide! Es curioso el tópico de que cuando una mujer reacciona desabridamente o de manera seca antes los demás eso significa que "está mal follada". Aunque es un comentario por lo común masculino, yo solía identificarme con esa opinión. Me parecía fundamental estar bien follada, y no me paraba a indagar acerca de otros motivos que pudiesen generar tanta acritud o malhumor como la falta de una vida sexual en condiciones. Ya no pienso así. Hay muchos tipos de energía, y por cada una de ellas, un tipo de fustración diferente, en el caso de que no la saquemos fuera, de que no la empleemos en aquello para lo que ha surgido dentro de nosotros.
Pues bien, esta noche mi energía surge de una necesidad imperiosa de contar mi historia tal y como es y no como algunos buitres carroñeros la van a diseccionar mañana en el quirófano de la prensa amarilla. O quizá sería mejor decir que quiero contar mi historia, no tal como es, sino tal como yo la veo, como la siento, como la he vivido. Porque es evidente que una parte de aquellos que se acerquen a estas páginas, tras su lectura, no variarán su modo de enjuiciar los hechos. Es más, puede que entonces me sentencien con mayor rigor, encontrando en mi relato cientos de argumento0s de peso para lapidarme a placer.
Lo cierto es que las cosas no son si no es a través de la mirada de alguien. Y a veces resulta que a la hora de definirnos vale más la opinión ajena que el sentimiento propio, incluso para nosotros mismos. Acabamos concluyendo que si las personas que consideramos importantes opinan así, nuestra intuición está errada.
Por tanto, aunque yo exprese a continuación lo que he sentido a lo largo de mi vida, y lo que siento ahora mismo, sé que tendré que enfrentarme a que cada uno de vosotros juzque mi proceder.
Emitir juicios de valor es sencillo, mucho más que no hacerlo. Cómo no practicar este deporte cuando llevamos a rastras, cosido a nuestras carnes, un saco de prejuicios con que viajamos a todos lados. En realidad ni nos pertenecen ni venimos con ellos de fábrica. No los hemos ido comiendo sin sentir, día tras día desde la infancia. Cuestión de mera supervivencia infantil fue tragarse ese indigesto menú entonces; pero en nuestras manos adultas está buscar otros manjares que sí nos llegan genuinamente al corazón del gusto. Porque, en cualquier caso, lo cierto es que nuestros prejuicios, por más que los usemos para intentar poner etiquetas al comportamiento de los demás, no hacen sino gritar a los cuatro vientos quiénes somos, o más bien, quiénes hemos dejado que nos hagan ser.
De todas formas, sólo me interesan los prejuicios en la medida en que pueden hacernos tristemente infelices. Quizá esa es la materia de esta historia. Una moral estrecha y pecata es el cinturón de castidad de nuestro placer, y hay gente que no se lo desabrocha en la vida, en buena parte porque el aparato no viene con manual de instrucciones. Estoy por asegurar que si supiéramos la combinación del candado, los vertederos y desguaces estarían ahora mismo al completo, abarrotados de tan inadecuadas prendas. Pero el día en que nos las pusieron, arrojaron la bendita cifra de su apertura al pozo de los deseos, y nos dejaron inexorablemente ataviados con las bragas de nuestro castigo. Y a cambio, de nuestra felicidad, como premio de consolación, sólo nos queda juzgar, señalar con el dedo, acusar, escandalizarnos, crucificar al prójimo, practicando la censura como sucedáneo de la vida.
Por eso desde aquí busco conectar con esa zona oculta que todos llevamos dentro, el jardín más bello, el auténtico. Hacer una fisura en la coraza de vuestros corazones y colarme por ella. Inavadir esa parte prohibida, olvidada, tapiada, censurada. Traspasar vuestras barreras y haceros mellas en la piel.
No pretendo afirmar que estáis mal follados. Pero tal vez sí. Lo estáis. Lo estamos todos. Mal follados y peor seducidos. Si por follar entendemos el acto sexual, es posible que muchos de vosotros pudierais protestar. Yo no sé lo que ocurre en cada cama o en cada asiento trasero de todos los coches del mundo, o debajo de cada puente al orgasmo, es cierto; desconozco los detalles concretos de la vida sexual de cada uno, pero sé de mi experiencia, y mi experiencia no es única. No estamos mal follados solo de cintura abajo, estamos mal follados de cuerpo entero, porque el deseo humano no es solo sexual, y el deseo no sexual que no se satisface puede producir la misma cara agria que le falta a un buen polvo. En ese sentido nos hace falta un buen meneo a todos, no hay duda.
Tengo muy poco tiempo. Tan solo esta noche para escribir unas breves memorias, mi historia. Porque mañana se sabrá que Martina Iranco, ministra del Interior de este país, ha cometido el que para muchos parece ser el más horrendo crimen. Mañana a primera hora los quioscos gritarán a voz en cuello que Martina Iranco es una mujer en extremo viciosa, una zorra de tomo y lomo, una guarra sin paliativos.
Pero estas páginas no van a ser el vertido de experiencia tóxica. No se trata de un arrebato visceral, parejo al sentimiento de extremo peligro de un animal acorralado. No. Esta historia tiene un argumento que sirve de carcasa a mi vida entera. Una vida sentida desde siempre como un magma informe y sin estructura, dominado por la confusión y los torbellinos pasionales. Una vida que no era más que esquirlas de vida en medio de un paisaje desenfocado que me impedía ver los andamios sobre los que en realidad he ido construyendo, a ciegas, a mi frágil biografía. Porque antes determinadas vivencias lo único posible es no ver, cegarse y continuar a tientas. Y puesta en la tesitura de afrontar un pasado ingrato que diera sentido a mis actos posteriores, lo menos dificultoso -en apoariencia- era escoger la mentira, ese mundo inventado que me he ceñido al cuello como una capa de engañosas estrellas. Y lo peor no es eso. Lo peor no es cubrirse de heridas, con complementos de firma, lo peor es que por debajo de esas vestiduras divinas he tenido que oler siempre los harapos de mi bombarbeado mundo, la inmunda peste de ses muñones mal curados de mi infancia. Por eso no compensa. No me ha compensado nunca la ceguera, ahora lo sé, aunque he tardado en entenderlo. El precio que he pagado es un plazo de tiempo. Largo y doloroso. Un tiempo en el que he estado vendida, presa sin dueño, destinada al reino de las marionetas, ese lugar donde si te sueltas de algún hilo para estirarlas piernas o pierdes el paso o te sales del guión, has de devolver el dinero pagado por la entrada y regresar al exilio de una vida sin argumento. Un tiempo en el que cuanto más obediente y entregada a las exigencias de mi carrera me ofrecía, más buscaba mi descontrolado enigma interior su salida por la puerta trasera, haciendo de mis apetitos menos civilizados la válvula de escape para poder soportar la presión de mi máscara de niña buena y correcta.
He traicionado mi vida pública en el justo momento en que se me ha caído el disfraz y se ha venido abajo el decorado, dejando ver el vacío de mi vida en un escenario tan meticulosamente artístico mo estéril. Pero en mitad de ese vacío, una pequeña puerta, confundida entre los cortinajes, me ha permitido entrar en otro reino, el de mi propia verdad descarnada. He sido una mujer que solo buscaba ser fiel a su propia representación de objeto sexual perfecto, a cambio de amor y aprobación sinceros, que sin embargo no he recibido, precisamente por desconocer la auténtica forma de conseguirlo.
Que nadie espere fascinadores paisajes y lujosas mansiones, o por el contrario, la presentación de los ambientes más sórdidos. Mi intención no es deslumbrar. No estoy pidiendo el voto para mi causa ni haciendo campaña de mis actos. Mi deseo es aprovechar que cuento con el poder de ser escuchada, para hacer algo a lo que nunca. como política, me he atrevido. No solo desnudarme ante vosotros, y daros con ello oportunidad de ver las costuras de mi piel, no solo contar mi vida íntima por echar leña al fuego de vuestras fantasías, sino considerar la cercanía, la desnudez de todos. Mi secreta esperanza es que acompañéis en esta aventura. Y que al terminar de leer estas páginas apetezcáis quitaros la ropa conmigo.
La desnudez da miedo. A mí me lo da. Ahora mismo, cuando creía estar preparada para desprenderme del ropaje que me impide mostrarme como soy, tiemblo y quiero echarme atrás. Pero si el resultado es el silencio, asumido por precaución o cobardía, las "buenas intenciones" no me sirven. Son para mí lo más parecido a una mordaza. No me dejan espacio para ahondar en mi verdadera esencia, y dentro de ella, justamente en esa parte que tiene impresa la etiqueta de tabú.
Me siento osada y a la vez torpe. Sé que voy a poner a prueba vuestra capacidad para asimilar palabras fuertes, situaciones muy recias, pero también intuyo que tenéis más capacidad de la que, limitada por mis propios prejuicios, os atribuyo para afrontar las estridencias de la vida íntima de una persona. Por cada nota aguda que os acuchille el oído, alguna otra sensación o sentimiento vendrán a vuestro cuerpo, y junto a la desazón o repugancia instintiva tal vez halléis emociones ignotas.
Una mujer desnuda es fácil de herir o humillar. Y sin embargo no es fácil acercarse a ella, de primeras, aunque uno quiera voluntariamente compartir su desnudez. Tenemos tiempo, toda una noche, para ver lo que va emergiendo de nuestros corazones -la misma incognita sobrecoge al mío- hacia la claridad del día.
Una mujer desnuda, Lola Beccaria.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Estimado Pícarox:
Ahora ya tengo tiempo para dedicarme otra vez a la lectura...afición, que con el paso de los años,he ido perdiendo paulatinamente...hasta llegar al punto de no leer ni los titulares de los periódicos.
Me ha vuelto a entrar el gusanillo...y me come el estómago,me perfora el intestino...
Quizás tú me puedas aconsejar...
Me voy a reiniciar con una obra de Frank McCourt...."Las cenizas de Angela",obra autobiográfica en la cual se refleja la crudeza de la sociedad Irlandesa en el primer tercio del siglo XX.
¿La has leído o alguien la ha leido?....
Saludos,Pícaro alado.
Watson
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Cuando el sonido, cada vez más acelerado pasaba sobre tu cabeza, era el viento en los altos árboles del bosque, y no la lluvia. Cuando corría a lo largo de la tierra, era el viento en los arbustos y en las largas hierbas, y no la lluvia. Cuando susurraba y sonaba sobre la misma tierra, era el viento en los maizales -donde sonaba de una forma tan parecida a la lluvia que te engañaba una y otra vez y hasta cierto punto te compensaba, como si estuvieras viendo una representación de lo que deseabas-, y no la lluvia.
Pero cuando la tierra respondía como una caja de resonancia, con un ruido fértil y profundo, y el mundo cantaba en torno tuyo, en todas las dimensiones, por encima y por debajo, esa era la lluvia. Era como volver al mar cuando has estado mucho tiempo lejos de él, como el abrazo de un amante.
Isak Dinesen, Memorias de África
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Cita:
Iniciado por Mr.Watson
Estimado Pícarox:
Ahora ya tengo tiempo para dedicarme otra vez a la lectura...afición, que con el paso de los años,he ido perdiendo paulatinamente...hasta llegar al punto de no leer ni los titulares de los periódicos.
Me ha vuelto a entrar el gusanillo...y me come el estómago,me perfora el intestino...
Quizás tú me puedas aconsejar...
Me voy a reiniciar con una obra de Frank McCourt...."Las cenizas de Angela",obra autobiográfica en la cual se refleja la crudeza de la sociedad Irlandesa en el primer tercio del siglo XX.
¿La has leído o alguien la ha leido?....
Saludos,Pícaro alado.
Watson
Sí, es cierto, entrañable Watson.... los gusanos se zampan, hormigax, amapolax y mariposax con suma facilidazzzzz.
El azul trempa al rojo, y la ausencia desgarra historias por contar que historias por leer. Deshauciados, andamos . . . ¡Viva el vacío de la nada, viva! y tres hurras, coño.
No, no lo he leido. Lo escuché, pero no me lo zampé.
Ahora estoy acabando cuatro y empezando "Antología de la literatura erótica", de Gregorio Morales.
Un viaje por donde la leche gris hace cuajada con las manualidades.
Como muestra, un botón, del "educado" José Espronceda:
Entre el estudiante de Salamanca y Poemas obscenos:
Un carajo impertérrito
Un carajo impertérrito, que al cielo
Su espumanente cabeza levantaba,
Y coños y más coños desgarraba,
De blanca leche encaneciendo el suelo.
En su lascivo ardor, cual Monjibelo,
Nunca su seno túrjido saciaba
Y con violento empuje penetraba
Hórridos bosques de erizado pelo.
Venció a la humanidad; quedó rendida
La fuerza mujeril: más él, sediento
Siempre, y siempre con ansia coñicida,
Leche despide, y mancha el firmamento,
Dejando allí su cólera esculpida
Del carajo en eterno monumento.
Como dicen los viejos estudiantes... "Nos vemos".
Se me cuide.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Soy consciente de que estoy muy pesado con este tipo,pero es que ayer casi se me saltan las lágrimas...
Mucho antes de conocernos,
Mucho antes de habernos hablado
Mucho antes de haber venido
Sabía ya que te querría
Mucho antes de habernos decepcionado
Mucho antes de convertirnos en desechos
Mucho antes de esta sensación de « ya visto »
Yo sabía ya que nos quedaríamos
Que nadie saldrá de aquí
Que nadie retendrá la noche
Que no todos iremos al paraíso
Mucho antes de la hora
De la cicuta
Mucho antes de la hora
De las horas indebidas
Mucho antes de amarnos
Tú ya no me amabas
Mucho antes de habernos destrozado
Mucho antes de convertirnos en vendidos
Mucho antes de renegar de ti
Yo sabía ya que estábamos vencidos.
Mucho antes de habernos golpeado
Mucho antes de haber vivido
Mucho antes de que comenzases a cuidarte
Yo ya sabía que estábamos perdidos.
Y que nadie saldría de aquí
Y que nadie retendría la noche
Que no todos iremos al paraíso
Mucho antes de la hora
De la cicuta
Mucho antes de la hora
De las horas indebidas
Mucho antes de amarnos
Tú ya no me amabas
Mucho antes de habernos perdido
Mucho antes de no haber ganado nada
Mucho antes de los contundentes golpes
Yo sabía ya todo lo que sé.
Mucho antes de convertirnos en colgados
Mucho antes de ser lamentos
Mucho antes de que todo se estropease
Yo sabía ya
Que a ti te daba igual.
BIEN AVANT de Benjamin Biolay
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Como todo el mundo, sólo tengo a mi servicio tres medios para evaluar la
existencia humana: el estudio de mí mismo, que es el más difícil y peligroso, pero
también el más fecundo de los métodos; la observación de los hombres, que logran
casi siempre ocultarnos sus secretos o hacernos creer que los tienen; y los libros, con
los errores particulares de perspectiva que nacen entre sus líneas. He leído casi todo
lo que han escrito nuestros historiadores, nuestros poetas y aun nuestros
narradores, aunque se acuse a estos últimos de frivolidad; quizá les debo más
informaciones de las que pude recoger en las muy variadas situaciones de mi
propia vida. La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana, un poco como
las grandes actitudes inmóviles de las estatuas me enseñaron a apreciar los gestos.
En cambio, y posteriormente, la vida me aclaró los libros.
Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano
La palabra escrita también me ayudó a desaprender, y los rincones a aclararme a mi misma y a los demás.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Cita:
Iniciado por Valia
Como todo el mundo, sólo tengo a mi servicio tres medios para evaluar la
existencia humana: el estudio de mí mismo, que es el más difícil y peligroso, pero
también el más fecundo de los métodos; la observación de los hombres, que logran
casi siempre ocultarnos sus secretos o hacernos creer que los tienen; y los libros, con
los errores particulares de perspectiva que nacen entre sus líneas. He leído casi todo
lo que han escrito nuestros historiadores, nuestros poetas y aun nuestros
narradores, aunque se acuse a estos últimos de frivolidad; quizá les debo más
informaciones de las que pude recoger en las muy variadas situaciones de mi
propia vida. La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana, un poco como
las grandes actitudes inmóviles de las estatuas me enseñaron a apreciar los gestos.
En cambio, y posteriormente, la vida me aclaró los libros.
Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano
La palabra escrita también me ayudó a desaprender, y los rincones a aclararme a mi misma y a los demás.
Como diría ella: "Yo sufro la ausencia y el espacio duro, la pena es un muro".
Los rincones, los míos, los de todos no dejan de ser momentos en el balcón de la incerteza. Aprendemos la palabra escrita con el orden de los silencios y la rectitud de lo dicho.
Pero, casi siempre el viento se lleva todo y debemos empezar de la o, que no de cero.
De la o, de olvido.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Cita:
Iniciado por Valia
Como todo el mundo, sólo tengo a mi servicio tres medios para evaluar la
existencia humana: el estudio de mí mismo, que es el más difícil y peligroso, pero
también el más fecundo de los métodos; la observación de los hombres, que logran
casi siempre ocultarnos sus secretos o hacernos creer que los tienen; y los libros, con
los errores particulares de perspectiva que nacen entre sus líneas. He leído casi todo
lo que han escrito nuestros historiadores, nuestros poetas y aun nuestros
narradores, aunque se acuse a estos últimos de frivolidad; quizá les debo más
informaciones de las que pude recoger en las muy variadas situaciones de mi
propia vida. La palabra escrita me enseñó a escuchar la voz humana, un poco como
las grandes actitudes inmóviles de las estatuas me enseñaron a apreciar los gestos.
En cambio, y posteriormente, la vida me aclaró los libros.
Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano
La palabra escrita también me ayudó a desaprender, y los rincones a aclararme a mi misma y a los demás.
Gran libro, y una cita acertada. Sin Marguerite Yourcenar, yo mismo hubiera pasado con más pena que gloria. Hace tiempo que no lo releeo y puede que haya llegado el tiempo de hacerlo. Si lo encuentro...
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Un honor, Mr. Huxley.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.
Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia.
El burro y la flauta, Augusto Monterroso
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
Crea tus propias leyes, idealicemos, apoyemos y admiremos a aquellos que se rebelan contra el status quo, sin denostar la responsabilidad, la ética y la moral sin el consentimiento de la gran manada y asumiendo la cuota de riesgo y la distancia del precipio a verdad absoluto de estamparse en el negro más hermoso.
A mi esos osados me parecen cuando menos respetables.
L'être et le néant. El ser y la nada.
Jean-Paul Sartre.
La revelación de la carne de otro se hace por mi propia carne, me encarno para realizar la encarnación ajena; y la caricia, realizando la encarnación del otro, me descubre mi propia encarnación; es decir, que me hago carne para arrastrar al otro a realizar para sí y para mí su propia carne, y mis caricias hacen nacer para mí mi carne en tanto que es, para otro, carne haciéndole nacer a la carne; le hago gustar mi carne por su carne para obligarle a sentirse carne. Y de esta suerte aparece verdaderamente la posesión como doble encarnación recírproca.
Si quiero volver a su simple presencia y saborearla como presencia, hace falta que yo intente reducirme a la mía propia.
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Re: Prosa, verso y todo lo demas...
15/2
COLLINGWOOD
no es no salir en la foto lo que
más me molesta, él me ve
como una mecanógrafa de
primera; nunca me cuenta
nada, no es que quiera ser
siempre secretaria, pero lo veía
como un peldaño en la
escalera en el camino hacia
algo un poco más interesante,
quiero ir a la universidad y
presentarme a los exámenes
del instituto de marketing, si
me dan permiso, claro está, lo
cual es dudoso, trabajando para
él. Y eso, para empezar,
suponiendo que tenga la
oportunidad de pedirle un
permiso, es tan machista y
paternalista, ya me entiende, no
como usted, señor gillispie...
frank, por supuesto, lo siento.
¿te estoy avergonzando, frank?
ves, no es que yo sea una
feminista tremenda ni nada de
eso, bueno lo soy, pero no creo
en esa clase de feminismo que
dice que sólo los hombres son
unos belicistas sedientos de
poder, quiero decir ahí está la
thatcher en las malvinas, es
sólo que no quiero que pienses
que estoy subida a una gran
moto lesbiana capahombres
porque no se trata de eso en
absoluto, sé como complacer a
un hombre, frank, y cómo
hacer que un hombre me
complazca a mí así que por
qué no me enseñas lo que
tienes, frank, por qué no me lo
das, cariño, ¿por qué no, frank?
apuesto a que es enorme, ¡sí!
eso siempre se nota en un
hombre, es algo que tiene que
ver con su manera de
comportarse.... sí que es grande
y puedo sentirla en la mano,
palpitando de esa forma, pero
la sentiría aún mejor dentro....
frank...ahora frank.... ¡oooooh
ssssssssí!, qué maravilla, qué
magnífico, de verdad.... sigamos
haciéndolo así....ya estamos
llegando....esto es lo que me
tan....ohhhh
ohhhhhhhh...
15/8
GILLISPIE
importa, es que se lo den a él
después de toda la experiencia
que he acumulado a lo largo
de los años, y seamos claros,
no soy sólo yo quien lo dice, la
mayoría de mis compañeros
piensa lo mismo; él
simplemente no está a la
altura, no es el dinero lo que
me preocupa, es sólo que una
buena cifra como ésa no es
fácil de encontrar en estos
tiempos que corren, con todo,
la verdad es que eso no me
molesta, tanto. Un trabajo justo
a cambio de una paga justa:
ésa es mi filosofía; y con las
golosinas que ofrecen en ese
puñetero destino, eso significa
que aquí no van a sacarle más
que el mínimo al viejo frank
gillispie. Pero a ti no te daría
sólo lo mínimo, stepahanie, pero
claro, tú eres especial, no
quiero ser grosero, stepahanie,
no soy una persona ordinaria,
pero cuando se me enciende la
pasión digo lo que siento.
Quiero que sepas que soy un
hombre sensible y mo me va el
rollo troglodita, a una mujer la
veo ante todo y primero como
persona, si alguien
me atrae no me corto
y se lo digo, quizá no
aporte demasiado al trabajo
estos días, pero cuando se trata
de relaciones, sobre todo
físicamente, nunca he tenido
problemas. Sé que lo deseas,
stephanie, ¿es esto lo que
quieres? creo que
tienes unas ganas tremendas.
¿Qué te parece entonces?
¿es suficiente para ti?
noté que lo estabas
deseando desde el primer
momento, tanto como yo....
dios, qué piel tan suave tienes,
stephanie...quiero follarte,
stephanie, hagámoslo, nena.....
Ohhhhhhh qué bien sienta, ay , dios,
es tan hermoso, ohhh, mierda....
estoy follando, qué bien.....
ohhhh.... ohhh..... ohhhh.....
oh....
Stepahanie estaba tendida sobre la cama, desnuda, gozando de una breve sensación de satisfacción. Fue efímera; sabía que sentiría vaciarse su corazón y que pronto volvería a sentirse tensa y envilecida, su autoestima saltando por los bordes como las aguas de un embalse rebosante. Desenchufó el consolador, que estaba húmedo de sus descargas, y se obligó a levantarse de la cama e ir al cuarto de baño.
Frank miró la muñeca hinchable mientras perdía fuelle, la vagina de látex llena de su semen. Parecía disolverse al mismo tiempo que su erección. Sus genitales parecían un feo y vergonzante tumor, ajeron, exterior a él. Ahora la muñeca parecía exactamente lo que era: una lámina de plástico que se extendía a partir de una grotesca cabeza de maniquí.
Más tarde, aquella noche, Stephanie se cruzó con Frank en el pasillo. Ella iba a ver una película de arte y ensayo e iba a hacerlo sola. Él volvía de un chino con algo de comida. Se sonrojaron en señal de mutuo reconocimiento, y entonces él le sonrío dócilmente, y ella le devolvió tímidamente el saludo. Él se aclaró la garganta para hablar. "Está lloviendo fuera", musitó, cohibido.
-¿Sí....?, respondió Stephanie con voz trémula.
-Con bastante fuerza, dijo Frank entre dientes.
Se quedaron frente a frente durante unos segundos atroces, sin saber qué decir. Entonces sonrieron con una tensa sincronía antes de que Frank se retirara a su habitación y Stephanie se marchara pasillo abajo. Perdidos de vista, ambos se contrajeron como tratando de detener el espasmo, aquel latido de dolor, repugnancia de sí mismos y vergüenza.
Acid house, de Irvine Welsh.