Terekura. O “Clubes de Teléfono”. Fomentan el primer contacto de muchas jóvenes con el mundillo de la prostitución.
Los clientes, siempre hombres, van a estos clubes, se sientan en un cubículo que tiene un teléfono a esperar la llamada de alguna de estas jovencitas. Para las chicas, el número de teléfono es gratuito; es el cliente el que corre con los gastos de la llamada.