Masanobu Sato asistió al Maratón Mundial de Masturbación del 2009, celebrada por el Centro para el Sexo y la Cultura en San Francisco y estableció el récord mundial para la sesión más larga, masturbándose durante 9 horas y 58 minutos. Llegó por todo el camino desde Japón sólo para el evento, armado con una gran variedad de aparatos sexuales, buscando superar su propio récord, de 9 horas y 33 minutos.