Jesse, entiendo que te haya defraudado, pero es que mi economia no está para muchos fuegos artificiales. Además, en el caso de Eva y sus amigas me ando con mucho cuidado, porque no quiero que piensen que mi amistad con ellas (sobretodo con Eva) es interesada de ningún tipo.

La comida estuvo bien y fue divertida, pero no mezclamos carnes y pescados, al menos yo. Lo mejor de la comida fue ver como Adriana se comia los profiteroles de cocholate con nata. Ver el cocholate en sus labios me puso cardiaco/berraco en medio de los chinos aquellos, que por cierto no acertaban con la caja registradora (la de hostias que se llevaba el aparato infernal...).