Ha pasado ya una semana desde que Alexa visitó Tarragona y tuve mi segundo encuentro con ella. He estado meditando si escribir algo sobre ello o no. Lo que tengo claro es que no voy a colgar una experiencia “oficial” puesto que pienso que las expes de un segundo encuentro con una misma chica no aportan nada a los demás foreros, ya que está clarísimo que si repites es porque te gusta y por lo tanto vas a lo seguro y a ella tampoco le aporta mas prestigio el hecho de que tenga un monton de experiencias con el mismo cliente.
Los momentos vividos con Alexa esta segunda vez han sido tan intensos y gratificantes que he estado pensando en guardarlos para mí , pero al final la vanidad ha podido mas que la discreción (uno es humano) y me he decidido a relatar como nos fue.
Desde que anunció que volveria a visitarnos que tenia ganas de quedar con ella para llevarla a cenar, pero mis circunstancias personales me lo ponian muy difícil, así que al final me decidí a invitarla a cenar a mi propia casa, lo cual era mucho mas factible para mi (rarito que es uno), así que se lo propuse y aceptó encantada.
Así fue como pude disfrutar de la compañía de Alexa bajo mi propio techo. La cena, traida de un restaurante, ya que no soy buen cocinero, transcurrrió entre risas, confidencias y sensaciones irrepetibles. (Los que ya la conoceis, os lo podeis imaginar fácilmente) y tras unas pocas copas de vino y bastantes copas de cava, la temperatura fue subiendo de manera que pronto nos encontramos retozando en las sabanas de mi cama.
Me ahorraré los detalles relativos al sexo. Solo diré que fue sublime. Las horas fueron cayendo inexorablemente una tras otra y a altas horas de la madrugada tuvimos que volver al hotel debido a que unas inoportunas gestiones la requerian en Valencia a primera hora de la mañana.
El trayecto hasta el hotel transcurrió prácticamente en silencio. Un apasionado beso de despedida en el coche y la veo alejarse y perderse tras la puerta giratoria, con su faldita de rayas bamboleandose al ritmo de sus caderas.Y me quedo inmóvil, con el corazon destrozado y la amarga sensación de que es la última vez que la veo…. No sé porqué.
Y a dia de hoy, la faldita de rayas sigue revoloteando en mi mente, fijada en mi retina para siempre…..