FECHA DE LA EXPERIENCIA: 18 de Julio de 2008
NOMBRE DE LA ESCORT: Lidia
NOMBRE DEL PISO: Anuntis
WEB: http://www.loquo.com/ps/anuncios-erotic ... is/9991562
DIRECCIÓN: Urgel / Provenza
TELÉFONO DE CONTACTO: 679.08.72.18
TARIFAS APLICADAS: 100 Euros / 1 hora
DETALLES DEL PISO: Piso pequeño pero limpio. Habitaciones pequeñas pero suficientes.
Aire acondicionado (menos mal, fuera hace un calor sofocante)
DETALLES DE LA ESCORT: Igual que en la foto pero bastante más morena (normal, es verano). Tiene un tatuaje en la parte baja de la espalda. Se anuncia como de 21 años, reconoce tener 23, pero yo creo que más bien 27. Pechos pequeños y tiesos, pero a mi me gustan.
VALORACI0N DE LA ESCORT:
Esta es la primera experiencia que voy a postear. Os ruego me disculpeis si no lo hago bien.
Tras las buenas referencias obtenidas en el foro, me animo a visitar a Lidia.
Chica simpática y afable. Me invita a tomar una ducha. Al volver, me tumba boca abajo en la camilla y, completamente desnuda, me da un bastante buen masaje con aceite. Para ser un masaje suave, ha estado muy bien. Llevamos una conversación agradable. En la habitación hay espejos por doquier, y eso me permite observar su figura.
Tras un buen rato, y poniendo por "excusa" que faltaba mucho tiempo para cumplirse la hora, me pide que baje de la camilla y que sea yo el que la masajee a ella...
Tras advertirla de que mis masajes, aunque no llegan a ser chapuceros, tampoco son "muy profesionales", ella me responde:
- "¡Tranquilo! ¡Tu toca lo que quieras!"
- "Benditas palabras" (pienso para mis adentros.
La situación es esta. Lidia tumbada boca abajo en la camilla, completamente desnuda. Yo de pie, también desnudo.
Le hecho aceite y poco a poco voy acariciando su espalda, sus hombros, sus fantásticas nalgas, lo que alcanzo de sus pechos, hasta llegar a masajear su sexo, su clítoris...
Ella disfruta y así me lo dice. Actuo seguro, pero con movimientos suaves.
Le beso el cuello y le gusta. Me pide que le bese también en el otro lado.
Volvemos a cambiar. Ahora yo boca arriba. Ella acaricia a mi amigo y se acerca a mi. Deja que le acaricie donde quiera. Le beso los pechos. Sus pezones están erectos. Me confirma que le gusta...
Fuera hace sol, pero aquí amenazan rayos y truenos. Tras ponerle el "chubasqueiro du pito" a mi compañero del alma, me hace un francés muy bueno, delicado, mirándome fijamente a los ojos.
Yo le digo:
- "Tienes una mirada picarona"
- "Tu también" - me responde, a la vez que dulcemente me acaricia la mejilla.
Luego se sube a la camilla y me monta de cuclillas. Primero suave, arriba y abajo. Al apretar sus nalgas, le hago acelerar. Y bien que lo hace. Disfruto de su culo, de sus pechos, hasta que libero una gran cantidad del jugo que llevaba dentro.
Me quita el preservativo con delicadeza, cuidando de no hacerme daño. Me mima, a su manera.
Un poco de descanso y ducha.
Antes de irme me disculpo por haberla dejado a medias, a lo que me responde:
- "No importa". "Muy pocas veces llego al final"
Amigos foreros, eso a mi me suena a reto. El guante está echado. Ahora es vuestro turno.
En la calle, me tomo un croissant de mantequilla para reponer fuerzas... y para casa.
Buen masaje, buen polvo. Me he quedado a gusto.