Aviso para navegantes y, principalmente, para visitantes.
A principios de septiembre estuve en un lugar de Villalba (Madrid), de cuyo nombre no quiero acordarme (C/ Madrid, 10). Me atiende la dueña, española ella, sobradita de kilos y de años (26 según ella ... ja, ja). En principio bastante engreida (pues mal empezamos). Me presentan a las chicas y ... bueno, que queréis que os diga ... sin comentarios. Se anuncian en los diarios como "españolas lujuriosas", pues ni españolas, ni lujuriosas. Bueno, ya que estaba allí lo intenté. Pues de mal en peor, 60 euros por 30 minutos sin nada especial, en un "cuchitril" de mala muerte (algo que no soporto es la suciedad) y, cuando me quejo de que me parece algo "carillo" para las chicas que había, se le ocurre a la dueña (la engreida sobradita de kilos y años) decirme que aquello es Villalba y "si quieres lo tomas o si no lo dejas" ... pues lo dejo y, por supesto, nunca más en mi vida, aunque fuese el último sitio de la Tierra.
Otro día, cuando tenga mejor animo, os cuento alguna experiencia buena (que también las hay, ¿verdad?).
Saludos.
JefeApache