FECHA DE LA EXPERIENCIA: 19/06/08
NOMBRE DE LA ESCORT: Anna
NOMBRE DE LA AGENCIA/PISO/CLUB: Independiente
WEB: Va a ser que no tiene
DIRECCIÓN: Aribau 240
TELÉFONO DE CONTACTO: No lo tengo aquí, lo pongo el lunes.
TARIFAS APLICADAS: 300 en el Hotel, una horita sin mirar el reloj.
DETALLES DE LA ESCORT: Muy guapa de cara, ojos y labios perfectos, piernas interminables, algo menos de pecho del que parece (...ay, esos sujetadores con relleno...). 27 años. Habla también italiano perfectamente.
VALORACI0N DE LA ESCORT: 8/10
Fuimos mi colega y yo por negocios a Barcelona y teníamos la noche (casi) libre, asi que decidimos tomar una copita en algún sitio interesante. Durante unos días sopesé la opción de contactar con alguna acompañante independiente pero era bastante complicado dados los horarios de trabajo que tenemos y el no Annasaber a ciencia cierta a qué hora terminaríamos la cena con los clientes. No me parece de muy buen gusto llamar a nadie a eso de la una menos cuarto de la mañana, la verdad. Así que, como había leido sobre Aribau 240 y algún amigo también me lo había medio recomendado, decidimos sacar valor y acercarnos a tan famoso lugar.
La verdad es que el ambiente no era el mejor, y el nivel de chicas tenía un margen de mejora bastante amplio, pero contactamos visualmente con un grupo de chicas bastante guapas a las que, al final, invitamos a unas copas.
Una vez realizadas las conversaciones de rigor en cuanto a detalles sobre la "transacción", elegimos cada uno a una de las simpatiquísimas cubanas del mencionado grupo. La mía se llamaba Anna. Y con Anna me fuí a mi hotel de la Diagonal.
Anna luce unas piernas interminables, rematadas con unos tacones que, según ella, medían 15 centímetros. También luce una melena morena rizada muy bonita y tiene unas manos, unos ojos y unos labios absolutamente arrebatadores. No tiene demasiado pecho (después de disfrutar del 120 de Alyz de Hot, no me vino mal compensar), pero tiene un cuerpo muy proporcionado y todo muy bien puesto.
En todo momento se mostró muy simpática y cariñosa, lo que sumado a su sensual acento cubano, hacía muy agradable su compañía.
En el hotel todo fue bastante bien, aunque yo no estuve in my best. Un durísimo día de trabajo, unido a demasiados gintonics no me permitieron estar a la altura de lo que una damita así se merece, aún así estuvimos disfrutando el uno del otro (supongo que yo más de ella, que ella de mi) durante más de una hora.
No pedí ningún servicio especial ya que, como os repito, no estaba yo al 100%, y sólo practicamos diferentes posturitas con las cortinas del ventanal de mi habitación abiertas, con lo que se podía disfrutar de las luces de la Diagonal mientras dabamos rienda suelta a nuestros deseos.
Lo que más me gustó: Esa dulzura en el hablar, sus prolongados, dulces, apasionados y húmedos besos.
Lo que menos: Aunque nunca miró el reloj, siempre tuve la sensación de que tenía prisa. Ojo, digo tuve la sensación, no la certeza.
¿Repetiré?, es posible, me ha quedado la espinita clavada de estar otra noche con ella con algo menos de stress previo.
¿Recomendable?, para mí un rotundo SI, era lo mejorcito que había en el Aribau 240 el pasado jueves.
Anna, si me lees, un besazo preciosa, grazie mile per la tua gentilezza e bellezza. Ciao bella!
Besos para ellas y abrazos para ellos.
Il Conde