Buenas.
Supongo que para recibir justo castigo por mis pecados (léase, mis desaforadas y a destiempo disquisiciones en el foro) hoy he tenido la experiencia más lamentable que recuerdo con una escort.
La chica se llama Violeta Montalba, colombiana de Girlsbcn. La chica parecía estar muy rica, y más después de un post en particular en la que se la ponía por las nubes, con lo que el menda, que llevaba más tiempo del recomendable en síndrome de abstinencia (sólo dos semanas después de la experiencia con Mireya, también posteada, pero qué quieren que les diga: la carne es débil, y tengo poco trabajo) decidió probar suerte.
Maldita la hora en la que lo hice.
Les cuento: desgraciadamente, me había dejado el móvil en casa. Así que para contactar con ella tengo que ir a una cabina al lado de mi puesto de trabajo. Llamo a las 8 y cinco de la tarde. Me coje el teléfono, muy amable ella. Le digo que si podemos quedar a las 9 menos cuarto. Ella me dice que sí. "¿Dónde vives?" Le pregunto. Me dice la dirección. "¿Y el piso?". Lo habitual: "Te lo digo cuando llegues". "Pero es que no tengo móvil, pero bueno... ya me lo montaré".
Total, que voy para allá y estoy en el sitio indicado puntual como un rayo, para darme cuenta de que... en el número correspondiente no hay portal, sino una sucursal de "la Caixa".
Empiezo a buscar un teléfono, pero no lo encuentro. Afortunadamente, tengo un black berry, que puede enviar sms pero no llamar. Le envío un mensaje. Me contesta: "¿Estás en la Caixa?" "Sí", le contesto. "Me puedes decir el número y piso y llamo?".
Silencio por respuesta.
Empiezo a alejarme del lugar calle Muntaner abajo, a ver si encuentro una cabina, y un cuarto de hora más tarde lo hago. Llamo una vez, pero no me coje el teléfono. Cuelgo justo antes de que me salte el contestador. Vuelvo a llamar: está desconectado. Son las 9 y cuatro minutos.
"¿Qué hago?". Le envío un sms y le digo que me quedo tomando una cerveza hasta las 10 y la vuelvo a llamar: supongo que estará con otro cliente "habitual" que se habrá colado.
Y como un gilipollas me paso una hora leyendo el periódico y tomando cervezas. Vaya chorrada. La llamo a las 10. Desconectado.
Total, que me voy... y, la verdad, si hace con otros lo que me ha hecho a mí, es para tacharla de la lista definitivamente.
Perdonad la grosería en el lenguaje pero acabo de volver a casa y todavía estoy un poco caliente.