Ante todo, saludos a todos y todas.
Antes de hablar de la experiencia en sí, diré que nunca había recurrido a profesionales del sexo y que me costó lo que no está escrito decidirme.
NOMBRE DE LA ESCORT: Sayuki
DIRECCIÓN: Te la da ella.
TELÉFONO: 664-531-750
WEB: http://www.girlsbcn.net/girls_archivos/gbsayuki.html
NACIONALIDAD: Japo-brasileña
EDAD APROXIMADA: 24 años
FECHA APROXIMADA DE LA EXPERIENCIA: Hace una semana
TARIFAS APLICADAS: 200 €/h
¿FUMA?: Sí, pero poco.
¿TATUAJES O PIERCING?: En ese momento no llevaba el piercing que luce en las fotos.
Tras darle más vueltas que a un cubo de Rubik me decidí por Sayuki, ya que me encantan las asiáticas, así que procedí a llamarla. Tras unos pocos tonos, me contesta una chica con acento brasileño, lo cual me sorprendió bastante en un principio, pero tras cerciorarme de que era ella concretamos una cita para un sabado, pero me dijo que la llamara antes para darme la dirección exacta.
Llegó el sabado y llamé a la hora concertada, pero tenía el telefono desconectado. Empezamos mal, pensé. Como quizá estaba ocupada volví a llamar más tarde, pero el telefono seguía estando apagado o fuera de cobertura. Tras varios intentos desistí.
Al día siguiente (domingo) volví a intentarlo, pero con el mismo resultado.
Finalmente, el lunes pude dar con ella y me dijo que estuvo enferma y que por eso no pudo atenderme, así que quedamos para el miércoles. Hubo un problemilla más, pero eso ya no lo cuento, que se me está yendo la olla. Pasemos directamente al miercoles por la tarde.
Cuando llegué me recibió con una bonita sonrisa y me hizo pasar a un cuarto con muy poca luz, pero suficiente para poder apreciar su belleza y que ella no apreciase mis nervios.
No me obligó a ducharme, ya que me había duchado apenas 30 minutos antes (aún tenía el pelo un poco humedecido) pero ella si que fué a asearse. Poco despúes volvió a la habitación, me dijo que me tumbara boca abajo y me dió un masaje seguido de besitos en todas partes menos en la boca, lástima. Tras ello, al lío.
Me puso un condón con la boca y comenzó a practicar el francés. Lo cual, la verdad, me dejó igual en cuanto a sensación física, ya que yo tengo el pene bastante insensibilizado, y si encima me lo cubres, peor, pero me gustó. Lo cierto es que lo que más me gusta del sexo no son precisamente las sensaciones físicas. No sabría describirlo.
Tras ello, y a pesar de que me dijeron que no lo hiciera, le pregunté si podía hacerle un cunnilingus, a lo que respondió que sí, así que procedí. Después se sucedieron las posturas clásicas (soy un hombre clasicote) para acabar corriendome en sus pechos, al más puro estilo Peter North (por la cantidad).
Tras ello me trajo un whisky y estuvimos charlando un rato, hasta que al final me pidió que me fuera de una manera muy elegante. La chica desborda simpatía.
En resumen, que en ese momento quedé bastante satisfecho con la experiencia y probablemente repetiría con ella si no fuera porque a la semana siguiente estuve con Alicia Bandera. Pero eso es otra historia... que no sé si contaré, ya que acabo de soltar un tocho de mucho cuidado para apenas decir nada.
Gracias por leerme, espero que no sea la última vez.