Un tiempo atrás ando guardando fuerzas, se avecinaba un ganoso encuentro, pero por circunstancias de la vida no se dará la ocasión. Así que, por el momento y por falta de motivación, sigo en busca de algo que me llene más, algo "especial"... Por eso y más, ahora me basto con un buen masaje erótico (o no).
Llevo dias trasteando por estos mundos, y me atrevo a decir que la gran mayoria de anuncios y agencias son un auténtico fraude. De todas formas no es mi estilo criticar un mal servicio y/o comportamiento, así que por la parte que me toca tan solo leeréis "mis buenas experiencias" (no me gusta nada esta terminologia, pero por comodidad será la que use ).
Sencillo a la vez que arriesgado, como una partida de poker con dos reinas de entrada (2Q), todo empezó buscando por Loquo y sucedanios. De aquí (el foro) y de un conocido que se acercó por el Construmat, tenia un nombre que me rondaba la mollera, Paola.
Sin más preámbulos. Contacto con ella por teléfono desde un anuncio de Loquo y sin ningún problema acordamos hora y dia. Su voz y sus palabras me hacen profetizar que algo bonito está por asistir.
Como siempre y, como mi abuelo me enseñó, acudo puntual, diez minutos antes, por lo que pueda pasar. Ya viene siendo habitual con este tipo de contactos, pero a pesar del buen presagio, comparezco algo nervioso y preocupado. Gracias a Dios, al ver esa brutal sonrisa se me fueron las penas en un santiamén, si encima le añadimos dos besazos y un generoso abrazo... Imaginad... De todas maneras, en ese mismo instante me di cuenta que esto iba a ser algo más que un simple masaje... Como os dije antes, conservaba casi intactas mis fuerzas :wink: .
Rompemos el hielo, ni recuerdo el como, pero ya sabemos que a veces lo banal y estúpido es la mejor forma para estos entrantes del deseo. Me ducho, y el ambiente y olor de las velas insiste en caldear el escenario... Por momentos, y quizás debido a mi cúmulo de "fuerzas", me parece oir gente animándonos.
Me tubo en diagonal y de espalda en una cama estilo tatami, muy cerca del suelo.
Me encuentro con la clásica música para este origen y partida, después fueron nuestros jadeos la banda sonora del final del encuentro.
Ella, sin darme cuenta, se hallaba completamente desnuda, sin ropa...
(Algunos ya saben que no soy partidario de explicar con pelos y señales lo acontecido, pero esta vez, me apetece compartir/repartir "algo" más :wink: ).
El ritual empezó con unas leves caricias casi infantiles por todo mi cuerpo, de repente, su larga cabellera empieza a arrastrarse por mi espalda, acompañando esta agradable sensación, dejaba también algún susurro para mis necios oidos. Luego, después de limpiar mis malos augurios, me baña en un excitante aceite caliente y, aquí, señores, es donde mi cuerpo por momentos parecia levitar. No era el típico masaje "con las manos", era su cuerpo entero como herramienta de trabajo, cualquier rincón de mi cuerpo estaba disfrutando como un cosaco, incluso alguno que tenia olvidado , no habia celo alguno, ninguno se quejaba.
Al darme la vuelta, todo seguía igual... Estaba disfrutando, y mucho.
Al parecer, pasado un rato, era mi turno. Me desquité del egoismo que el placer nos da e intenté por todos los medios darle algo parecido a lo que ella me habia regalado (porqué pese a pagar, como muchos piensan, ciertas cosas, para mi, no tienen precio alguno ). Después hicimos el amor, o como querais llamarlo, que sin querer parecer cursi ni blandengue, pero por la parte que me toca, me impliqué. Todas esas ganas y "fuerzas" que tenia guardadas salieron a relucir sin yo quererlo, tan solo hizo falta la magia de esta encantadora y preciosa chica, Paola.
Sin más que decir, y no por la "experiencia" con tan agradable compañia, sino por mi código ético (que para mi, mucho dije...), os dejo su teléfono y arancel.
Paola - 652 49 27 75 - 120 €
Saludos y buen fin de semana!