Sr. Laurent,
He de confesarle que desde hace ya algún tiempo he venido reflexionando con atención sobre sus palabras. Aunque la primera reacción que usted me provocó fue la del vómito inmediato, después de leerle con atención y meditar sobre su mensaje, tengo que decirle que sigo vomitando inmediatamente cada vez que leo algo suyo. No se lo tome a mal, Sr. Laurent, es cosa de la debilidad de mi estómago, que apenas tolera cosas repugnantes, como, por ejemplo..... , usted.
Ahora bien...... Esa introducción que hace usted de la T en mi teoría merece que le dedique alguna atención, muy a mi pesar. Es evidente que habla usted de algún término relacionado con la potencia cuadrada de C, cuyo resultado como usted aclara es 82,0; pero cuando he tratado de analizar esta T con el espectógrafo de masas y el microscopio a pedales del Dr. Pluscuamperfecto, todo lo que me sale es su igualdad con la incógnita X..
Pero (y esto es lo más interesante) cuando calculo la raíz cuadrada de X
me sale como resultado L... ELE, Sr. Laurent, ELE....
Creo que esta vez le he cazado. Rece sus oraciones.
Srta. Francis