Vanesa
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Cuando: 08/2015 - Ciudad: Barcelona - en Apartamento de la escort
Valoracion experiencia -->9.5
FX rank -->9.5
Duración del encuentro: 65 minutos
Precio: 150 euros
Lugar del Encuento: Apartamento de la escort
Valoración Apartamento: 9
¿Pecho?: No lo sé
¿Fumadora?: No lo sé
¿Besa?: Besa con lengua
¿Griego?: No
Valoración Estética: 9
Valoración del Servicio: 10
Vanesa… una tarrina de auténtica confitura…”.
Menuda racha la mía, saboreando una tras otra a auténticas mermeladas…
Hoy no iba a ser diferente y una vez más, he tenido el privilegio de saborear nueva delicatessen para goce y disfrute de un enamorado de señoritas bellas y dispuestas a compartir apasionantes horas de sexo y lujuria con un cliente como yo, caduco y trasnochado. Lo cuento…
Valoración de la Cara: Sus fotos a cara descubierta ya muestran lo bella que es pero, lamentablemente, han dejado de mostrar la fase más atrayente de su cara, que es cuando sonríe. Una preciosidad. *
Supongo que esa sonrisa escondida en sus fotos es debido al uso de brackets pero que lejos de afearla le dan ese aire juvenil que a mí, particularmente, aún me pone más. Preciosos ojazos negros de nena traviesa pero buena gente. Nariz perfecta y una boca de labios generosos con la que, a pesar de sus brackets, utiliza para dar y recibir unas morreadas muy sensuales que acompaña con una lengua también muy traviesa.
Valoración del Cuerpo: No es muy alta, sobre los 160 justitos, pero tiene de todo y muy bien puesto.
Enormes pechos a tono con un cuerpo prieto de piel fina y bien cuidada. Barriga tersa y rígida para jugar al parchís sobre ella y sinuosas caderas de suaves curvas con un culo generoso y respingón seguido de unas piernas perfectas acordes a su altura que la convierten en un apetecible bocatta di cardinale que como es obvio y preceptivo me encargué de saborear y paladear hasta el más mínimo rincón del mismo para goce extremo de un servidor.
Valoración del Carácter: Dicharachera, amable y risueña a más no poder, un encanto. Implicada al máximo, dispuesta, sensual, muy cariñosa y con un tono de voz que solo con oírlo el amigo ya despuntó maneras de subir a lo más alto. Muy a gusto a su lado en toda la relación que se me hizo cortísima.
Vestimenta: Vestido negro ajustado de falda corta marcando esa figura trempatina que hizo que todo empezara a alzarse. Zapatos negros con cintas y hebilla y tacón bastante alto que la subía, sin llegar muy arriba, a una altura muy apetecible. Piboncito “al dente”.
Relato del encuentro:
Una semana después de haber estado con Estefanía, una de las señoritas de esta agencia, me puse de nuevo en contacto con ellos para mirar de acordar cita, en este caso con Vanesa y cuál fue mi sorpresa que una de las gestoras, Karina, me informó de que con algunas de las señoritas del portfolio tenían oferta durante algún tiempo para foreros registrados, consistente en un coste de 150 € la hora en lugar de 200 € siempre y que la cita se realice en el apartamento de la agencia en carrer Balmes/La Forja.
Por supuesto que la misma me supo a gloria y acordamos cita para esa misma tarde a la que llegué con puntualidad suiza para retozar con la que durante una hora iba a convertirse en mi amante temporal, una preciosa venezolana que por foto ya me había cautivado.
Luego la realidad aún superó la previsión y lo “peor” es que ya son muchas las señoritas que últimamente estoy conociendo y las ganas de repetir se acumulan convirtiendo esas repeticiones en pura ficción ya que si además me sigue dando por conocer a señoritas nuevas lo voy a tener muy complicado…
Pero eso será lo que será y ahora lo que cuenta es lo que pasó en esta cita con nueva señorita.
Pues lo comentado sobre su cara, que cuando la vi y me sonrió me dio el subidón al pensar que aquella preciosidad iba a ser para mí en los próximos 60 minutos, y pensé que iba a “ser mía”, porque su expresión auguraba que para eso estaba allí, para que la poseyera y para que gozara de ella y con ella.
Estos detalles se agradecen y tras unas risas y comentarios y unos arrumacos por mi parte sobre la belleza de su cara y de su figura, protocolamos, pasé por la ducha y una vez en la habitación con el amigo ya puesto y escondido tras la toalla envuelta marcando tienda de campaña, empezamos por un improvisado estreptease.
Vanesa con gran picardía procedió alzándose el vestido muy a poco a poco dejando mostrar unas braguitas negras con algún estampado y siguió subiéndose el vestido hasta liberar sus pechazos firmes y sostenidos dejando su cuerpo a mi merced para que casi babeando me acercara a ella y nos fundiéramos con unos primeros morreos y un metemano directo a su respingón y alzado culo.
*
Con todo a punto le pregunté qué era lo que más le gustaba y su respuesta no pudo ponerme más burro… “que me coman con suavidad…” a lo que yo le contesté, “me parece que no has podido hacer mejor solicitud…”.
Así que sin parar le di la* vuelta y separando la parte del tanga entre sus muslos metí la lengua y empecé con la primera parte de la lujuria que ya no dejaríamos hasta finalizar la sesión.
Ella subió a la cama cual gatito en posición a4 y yo aún desde fuera la cogí por las ingles y con un nuevo acto de lengua entre glúteos hice mi primera visita a su sexo desde atrás con los consiguientes jadeos de aprobación por ello.
Después se tumbó boca arriba y servidor cual serpiente en busca de su presa me moví deslizándome a su alrededor llenándola de besos y lametazos, pasando por sus pechos, barriga, piernas hasta los dedos de sus pies que engullí uno a uno arrancando con ello otros suaves jadeos.
Subí por sus entre piernas y comencé a merodear todo ese sexo, precioso por cierto, ojo cerrado, y que comencé tal y como ella me había pedido muy suavemente a pasar mi lengua en primera marcha por todos los rincones del mismo y a deleitar los fluidos que ahora empezaban a merodear por la zona, poniéndome yo por el momento, casi más a gusto que ella…
Pero eso iba a cambiar y al poco rato sus poderosos muslos empezaron a oprimir mi cabeza metida entre ellos, sus manos aferraban con fuerza las mías y apagados jadeos que salían de su garganta nos pusieron alerta de que la cosa estaba yendo por el camino adecuado y no tardó en confirmarse con unos movimientos pélvicos incontrolados mientras la lengua ya había entrado en la quinta marcha siguiendo hasta el final que llegó con sus manos separando mi cabeza de su sexo para dejar que se explayara con total relax.
Hubieron risas, arrumacos, suspiros y yo seguía allí, tumbado boca abajo con mi cabeza, ahora sobre su barriga observando su cara con esa expresión tan característica de cuando se ha “llegado”.
Y no quiero ni hacerme pesado ni repetitivo por eso no entraré en detalles pero hubo una segunda sesión de cunillingus con idénticos resultados que la primera pero mucho mas rápido en llegar al final.
Obvio decir que una señorita en esta situación es una señorita complacida y como tal sus posteriores actitudes hacia uno suelen ser mucho más cercanas y sinceras, al menos es lo que he podido comprobar en situaciones similares.
Hubo un francés sensualísimo con el que hubiera explotado de placer pero el amigo puesto y a gusto andaba como loco para meter su cabeza en el interior de ese cuerpo tan exhuberante que por supuesto, también esperaba y deseaba ser penetrado.
Así lo hicimos una vez el látex cubrió la casi totalidad del deseoso amigo y con ello empezamos una triada con un cowgirl increíble viendo cómo capaz es de moverse esta amazona con el amigo en su interior. Qué placer y qué pena no poder echar más de un disparo…!
Luego un a4 sensacional con más de lo mismo en cuanto a los disparos y para finalizar un misionero en el que con placer sublime pude hacer que el amigo llegara al éxtasis mientras los morreos con lengua aceleraban aún más una corrida que por esas cosas del feeling y de la buena conexión entre Vanesa y yo conseguimos que fuera bidireccional con corrida/orgasmo al mismo tiempo.
Luego los dos relajados y a gustísimo apuramos el poco tiempo que nos quedaba hablando de esas cosas que uno puede hablar en estas situaciones y hubo algo que me llamó la atención y fue su comentario sobre su compañera de apartamento Estefanía con la que yo había estado justo una semana antes y al parecer ésta le dio muy buenos informes sobre mi manera de ser y de actuar lo que obviamente algo habría influido para que esta relación fuera de 10 sobre 10.
Qué suerte la mía…
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