Tema: Natasha... dos citas, dos experiencias, una negativa y una positiva...

NATASHA
http://www.leprivee.com/content3.php

Cuando: 12/2014 - Ciudad: Barcelona - en Apartamento de la escort

Valoracion experiencia -->9.5
FX rank -->9.5

Duración del encuentro: 45 minutos

Precio: 120 euros

Lugar del Encuento: Apartamento de la escort

Valoración Apartamento: 9

¿Pecho?: Natural

¿Fumadora?: No lo sé

¿Besa?: Besa con lengua

¿Griego?: No lo sé

Valoración Estética: 9

Valoración del Servicio: 10

Vi el anuncio de Natasha por primera vez en agosto de 2013. Sus fotos, las mismas que ahora, me impresionaron y quedé prendado de la belleza que en ellas transmitía.

Llamé a la agencia (LePrivée) para solicitar una cita y obtuve un no por respuesta ya que según me dijeron Natasha se había ido de vacaciones y lo peor es que no sabían si volvería.

Pero casi un año y medio después vuelvo a ver su anuncio y sus fotos. Raudo me pongo en contacto con la agencia, la misma de entonces, y me confirman que efectivamente Natasha había vuelto a Barcelona. A partir de ahí, lo cuento…

Valoración de Cara: Guapísima, de niña traviesa y de rasgos típicamente eslavos con preciosos ojos verdes un tanto rasgados. Nariz pequeña, boca sensual con sonrisa y dentadura perfecta y preciosa melena de pelo castaño claro.

Valoración de Cuerpo: Pibonazo de 20 añitos y 170 cm de altura con un cuerpo que en las fotos ya se puede adivinar. Quizás con algún quilito de más pero totalmente desdeñable. Piel blanca a lo Iniesta, siendo éste el rasgo más diferenciador respecto a sus fotos en las que luce un colorcito muy apetecible. Está claro que las fotos se hicieron en verano y ya estamos en invierno. Piel muy blanca pero fina como la de un bebé. Pechos abundantes y grandotes algo fofitos pero en su sitio. Cintura plana, caderas no muy prominentes y buen culo sustentado por unas piernas preciosas. En general, un cuerpo para disfrutar.

Valoración de Carácter: Muy simpática, jovial, inteligente, risueña y habladora. Muy implicada pero quizás noté a faltar un poco más de pasión en su actitud, aunque éste es un tema muy personal y delicado y que no se improvisa. Además teniendo en cuenta el desarrollo de las citas, especialmente la primera, supongo que también pueda influir. Lo cuento más adelante…

Vestimenta: Mini vestido de color rojo ajustado a su cuerpo con una larga cremallera en la espalda. Debajo sujetadores de color negro y sin bragas!. Zapatos negros de tacón alto lo que le daban una altura considerable. Pibonazo!

Fechas de la doble experiencia: 19 y 22 de diciembre de 2014
Tarifa contratada: media hora 80 € el día 19 y 45 minutos 120 € el día 22
Duración real del servicio: 30 y 45 minutos respectivamente

Relato de los encuentros:

Era viernes 19 de diciembre de 2014 y coincidía con la comida de Navidad de la empresa. Ésta suele acabar bastante tarde ya que después de la misma solemos visitar algún que otro local para mantener el estado etílico de nuestros cuerpos tras la copiosa y abundante comida.

Por tanto, pensé que sería complicado quedar con nadie a la hora que probablemente acabaríamos, pero no perdí la esperanza y anoté el teléfono de Natasha por si acaso acabábamos antes de lo habitual en ese día.

Y esta vez lo que se alargó más de la cuenta fue la comida y con el beneplácito de los gestores del restaurante, los postres se alargaron bastante más de lo que hubiéramos pensado y salimos del local pasadas las 19.30 h con un montón de chupitos de más y algún que otro gin-tonic.

Ya no hubo continuación pues quién más quién menos, aparte de estar bien “colocado”, tenía alguna cosa que hacer.

Miré el reloj y pensé que sería bueno probar a ver qué disponibilidad tendría Natasha a esa hora y me dijeron que podría verla si me daba prisa ya que a las 21 tenía una cita concertada.

Asentí con ello y me dirigí al apartamento de la agencia en carrer Consell de Cent.

Me pasaron a una de las habitaciones y al poco apareció mi deseada escort cuya primera impresión no pudo ser mejor al ver la belleza de su cara y la exuberancia de su cuerpo.

Nos saludamos, me preguntó cuánto tiempo quería y le dije una hora, a lo que me contestó que no era posible y me ofreció tan solo 30 minutos... y en un acto de honradez por su parte me dijo que si prefería, mejor la visitara otro día con más tiempo ya que estaría aún hasta el día 30 en Barcelona. Después se iría de nuevo.

Lo malo es que los días de este final de año los tenía yo más que comprometidos y no me quedaban apenas fechas, por lo que acepté la media hora (en el fondo pensé que quizás sería mejor para mi economía... craso error el mío...) y así empezamos la sesión.

Me meto en la ducha y aquí me doy cuenta que quizás no estaba yo y consecuentemente mi amigo para muchas fiestas.

Pensé que esto sería pasajero y que al poco de estar con ella el amigo se despertaría. Pero no fue así.

Natasha se acerca, nos abrazamos y nos damos un buen morreo con lengua. En circunstancias normales esto sería suficiente para que el amigo asomara la cabeza, pero no... Allí seguía tranquilo y relajado.. Demasiado para mi gusto.

Me dio por hablar, seguramente más de la cuenta y Natasha en un alarde de implicación cogió al amigo... ese que ahora más que amigo era un enemigo, se lo metió en la boca y… como si nada, como si estuviera viendo una película de Disney...

Me miró extrañada... y le dije que tranquila que no pasaba nada y que me dejara a mí comerle su chochito que con eso seguro que el amigo despertaba...

Qué desastre... nada de nada!!! Y ante la situación creo que ni siquiera mi lengua estaba por la labor y creo que hice uno de los cunis más desastrosos de los que he hecho en mi vida lumil….

Hoy nadie me hubiera dicho aquello que me han dicho en muchas ocasiones que debería dar clases de cómo se come un conejito... Hoy, suspenso total.

A todo ello el tiempo implacable seguía su curso, y acostumbrado a horas enteras no me di cuenta que aquello estaba a punto de concluir.

Me incorporé, me hice una paja mientras ella intentaba caldear el ambiente mostrándome su tesoro mientras se masturbaba también a ver si con ello el amigo cogía forma.

Algo se consiguió, le pedí la goma y hasta logré colocarla, pero al que no pude colocar es al amigo en su interior ya que no estaba lo suficientemente a punto para ello...

En plena desolación por la situación llaman a la puerta... la media hora estaba out!

Natasha me mira con cara de circunstancias y me dice que se tiene que ir y que yo deberé hacer lo mismo una vez me haya vestido...

Por supuesto es lo que hice, y cabizbajo y jodido, en ese caso injodido, me vestí y salí de allí como nunca antes había salido.

Deambulé un buen rato por la ciudad pensando cómo y por qué había ocurrido y está claro que la ingesta de alcohol, todo y que no me sentía lo puesto que en el fondo debía estar, había tenido mucho que ver con lo sucedido, amén de pequeños detalles como el tiempo contratado, el pensar que no estaba funcionando como en mí es habitual…

Y no podía volver a casa con esa sensación de fracaso, así que teniendo en cuenta que ese día “tenía permiso” para llegar más tarde de lo habitual, y tras un par de horas en que los efectos del alcohol habían bajado en mi cuerpo decidí que tenía que poner a prueba al amigo de nuevo.

Me presenté pasadas las once de la noche en la agencia Felina y allí, después de ver a más de 20 señoritas que hicieron el paseíllo retocé como si nada hubiera pasado y con el amigo a tope con una espectacular muchachita de la que cuento en otra expe titulada… “Samy… bomboncito al que me será difícil saborear de nuevo”.

Con ello me marché para casa más feliz que unas pascuas pero sin dejar de pensar que había estado con Natasha y no había podido ni tan siquiera penetrarla. Eso no podía quedar así. No podía tener esa experiencia negativa en mi recuerdo con un pibón como ella… Tenía que enmendarlo… y la única manera era volver a por ella…

Hice un reajuste en mi agenda y me puse de nuevo en contacto con la agencia.

22 de diciembre 2014

Por supuesto que en la lotería nada de nada… pero a veces la fortuna está en poder tener esos ratos al lado de esas mujeres que te levantan el ánimo y otras cosas. Así lo hice y así sucedió.

Me puse en contacto con Le Privée y me confirmaron que a la hora solicitada, las 19 h Natasha estaría disponible.

Llegué puntual, me asignaron habitación y al poco volvió a aparecer el mismo pibón que apenas 72 horas antes había dejado con cara de no entender nada…

Al verme, denotó sorpresa pero alegría al mismo tiempo, y mucha más alegría se le vio cuando al primer abrazo y primer morreo notó que hoy el amigo estaba ya casi en lo más alto y preguntándome que qué me pasaba hoy, si me había colocado una prótesis o algo similar, empezamos el protocolo de lo que iban a ser casi 45 minutos de lujuria en los que hubo de todo de lo que tiene que haber cuando una pareja se junta para descargar su pasión. Al menos por lo que a mí se refiere.

No es que yo por físico estuviera necesitado de ello, pero sí mentalmente, y así lo hice y así pude quitarme ese mal rollo por esa relación que no fué con un pibón del que me “enamoré” tan pronto vi sus fotos en el anuncio.

Nada especial que contar que no haya escrito ya en otras expes. Metemano, morreadas a “gogó”, cunillingus aunque esta vez sin premio… (parece que le cuesta mucho y a pesar de que se lo pasó muy bien, mi trabajo no fue suficiente para llevarla al orgasmo). Un francés magistral de esos en que la boca engulle al amigo pero en torniquete. Un torniquete perfecto en el que su cabeza gira de arriba hasta abajo en casi 90 grados.

Una sensación que a punto estuvo de lanzar por los aires mis ganas de penetrarla. Por eso le dije que era tiempo de enfunde y después de un buen cow y de un a4 espectacular acabé en misionero llevándome a esa corrida más deseada que otras mientras observaba con sonrisa de satisfacción lo que me acababa de tirar (con perdón por la ordinariez).

Nos reímos con ello, por la diferencia brutal de la actitud de mi amigo y por supuesto de mi propia actitud mucho más acorde con lo habitual, que ella me agradeció con muy buenas palabras y que yo agradecí que me dijera aunque éstas supuestamente fueran para quedar bien.

Nos despedimos con un “hasta otra” ya que Natasha solo ejerce esta bendita profesión en sus periodos vacacionales. Desde hace un par de años vive y estudia en España pero en otra ciudad alejada de Barcelona. Me dijo que probablemente volvería en Semana Santa o el próximo verano.

Estaré al tanto de ello…





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