La emotividad, el fulgor que emiten unos ojos negros es una sensación tan especial que algunos afortunados hemos sentido alguna vez. Teniendo Alba ascendencia brasileña, no es de extrañar, pues el juego de miradas de las garotas es inigualable.
Gracias por narrarlo una vez más de una forma tan acertada y sentida, y gracias a ellas también, que hacen que el arte de escribir valga la pena.