Ivette
http://www.girlsbarcelona.com/escort.php?id=3277
Cuando: 10/2013 - Ciudad: Barcelona - en Apartamento de la escort
Valoracion experiencia -->10
FX rank -->10
Duración del encuentro: 60 minutos
Precio: 250 euros
Lugar del Encuento: Apartamento de la escort
Valoración Apartamento: 8
¿Pecho?: Natural
¿Fumadora?: No lo sé
¿Besa?: Besa con lengua
¿Griego?: No
Valoración Estética: 10
Valoración del Servicio: 10
La expe que estoy colgando no es reciente, en realidad la escribí hace poco más de tres meses, y para mí representó escribir mi primera experiencia.
La expe ya está colgada en otro foro, pero ahora que Ivette, una de mis escorts preferidas se anuncia en Girlsbcn quiero aprovechar para colgarla en ForosX para que tengáis una idea de cómo és esta chica, pibonazo espectacular, muy implicada y sensual y no menos su amiga Alexia, otro pibón para tener en cuenta.
TRANSCRIPCIÓN ORIGINAL DE LA EXPERIENCIA:
Dúplex Alexia con Ivette
Nacionalidad: Catalanas
Edad: 20 cada una de ellas, frescas como una rosa
Descripción física: Impresionantes. De muy difícil elección. Lo ideal es ir con las dos que es lo que yo he hecho. Ivette, estuve con ella 5 dias antes de esta expe, guapísima, alta, rubia, cuerpo super moldeado. Alexia, guapísima, alta, rubia, pechos naturales.
Vestimenta: Ivette, vestido rojo con falda a media pierna ajustado.
Alexia, no me acuerdo pues me quedé embobado con su cara.
Valoración de las chicas: Las dos, bellezones a cuál mejor, diferentes pero pibones ambas. Muy guapas y tipazos. De carácter, creo que inmejorable, simpatiquísimas y sobretodo implicadas.
SERVICIO
Fecha de la experiencia: 25 junio 2013
Tarifa contratada: 1 hora 250€ con las dos
Duración real del servicio: 1 hora y otros 10-15 minutos más
EXPERIENCIA:
Lo curioso de este dúplex es que yo había estado por primera vez con Ivette el pasado jueves día 20 de junio. La experiencia no la colgué ya que no suelo hacerlo (hoy lo hago, porque me apetece y creo que a ellas les va a gustar) y ya puestos debo decir que Ivette me hizo sentir muy bien a su lado. Si no hubiera sido así no estaría repitiendo,…es claro. Así que de las cosas que hablamos aquel día, salió el tema del dúplex y que lo hacía con Alexia. Yo a Alexia ya la seguía desde hacía tiempo pero nunca encontré el momento de quedar con ella, a pesar que en más de una ocasión la había llamado pero no conseguí conectar.
En cualquier caso, a mi el tema del dúplex me hacía gracia pero no estaba muy seguro de querer hacerlo, ya que si estoy con dos chicas a la vez y si éstas me gustan, me gustaría acabar primero con una y luego con la otra. Y cómo servidor es de la quinta de los 50 del siglo pasado, pues que ya no está para escalar tantas cumbres a la vez y menos en 60 minutos.
Por esa sencilla razón no me atraía el tema de “a tres”. Pero casualmente pocos días antes tuve una cita con una de mis amigas, y lo que iba a ser el encuentro normal de una hora se convirtió de manera casual en en dúplex que hicimos con una de sus compañeras de apartamento. Aunque la duración del mismo fue de solo media hora. Que decir que estuve en la gloria con este dúplex, pero cuando acabé me dió esa sensación que decía antes, me quedé con las ganas de acabar también con la otra, con la que no pude llegar.
Pero aquello fue un servicio de media hora, qué pasaría si la cosa era el doble de tiempo, sería capaz mi “alpinista” de escalar dos cumbres en poco tiempo?
Lo hablé con Ivette a través de unos divertidos MP’s y finalmente nos citamos para después del día de San Juan, o sea el 25 de junio de 2013 a las 19.00 h. Habrían pasado 5 días desde mi cita anterior y ya estaba de nuevo con ella. ¿A ver si era capaz de hacer dos en una misma sesión?
Llego puntual, me abre la puerta Ivette... practicamente aun tenía su olor en mi recuerdo. Me recibe con vestido rojo con falda a media pierna y ajustado al cuerpo. Besito en los labios de “hola cómo estás” y ella por delante me acompaña hacia la habitación donde esperaba Alexia. Mientras, ya babeaba yo viendo la silueta perfecta de Ivette con su vestido ajustado.
Llego a la habitación y fogonazo de flash en toda mi cara, es lo que percibo al ver delante de mi a la princesa que me estaba esperando. No recuerdo cómo iba vestida, vestida estaba, claro, pero no sé qué la vestía. Solo me fijé en su cara. No sé porque, a través de sus fotos que solo enseña sus labios no fui capaz de adivinar como sería su cara en realidad. Es igual, lo digo. Es una preciosidad. Solo de pensar que en pocos minutos iba a disfrutar de su compañía teniendo a mi otro lado a la otra preciosidad, me puse un pelín nervioso.
Risas, pequeños dimes y diretes mientras me desvestía y Alexia acomodaba mi ropa en un armario. Después hacia la ducha.
Ivette me recoge una vez aseado y de nuevo a la habitación, en este caso Ivette me abrió la puerta del baño vestida con ropa interior de color rojo que estaba para haberla cogido allí mismo y haber empezado la fiesta. Dios mío que figura tiene esta mujer. Impresionante.
Luego tras recorrer el pasillo de unos 5 metros de largo, de nuevo en la habitación con Alexia de pie, sonriente con esa cara tan hermosa luciendo unas piernas increibles vestida, ahora sí me acuerdo, con un picardías negro que cubría ropa interior también de color negro.
A partir de ahí ya perdí el sentido. Primero me coge Ivette por detrás, giro mi cabeza y nos damos un morreo de esos de novios, pero de novios de verdad, con sentimiento casi, casi de amor. Ella se queda detrás de mi acariciando mi espalda y con la otra mano empieza a buscar a mi “alpinista” que hace rato que ya está escalando, cuando de repente noto el cuerpo de Alexia pegado al mío al tiempo que me ofrece su boca y su lengua la cual se enzarza con la mia en otra morreada de las que hacen “daño”.
A todo eso yo a tope con el de abajo, que es cogido y acariciado, primero por una y luego por la otra. Alexia se quita el picardías y a continuación el sostén que deja libres esos maravillosos pechos naturales que rápidamente introduzco en mi boca para mi deleite. Ivette hace lo mismo con su sostén y muestra otros pechos naturales que aunque más pequeños que los de Alexia son igual de sexys que los de ella, de esos que puedes coger con una mano grande como la mia. Preciosos! Repito con ella lamiéndolos y acariciándolos.
Seguimos los tres de pie. Yo emparedado entre estas dos bellezas que la fortuna ha permitido que un servidor pudiera disfrutar con semejante experiencia. Más morreadas, una y otra vez ahora con Ivette, ahora con Alexia, cuando ésta se gira dándome la espalda y sin soltar al de abajo se lo introduce entre sus nalgas y su prieto culo y ahí empieza a moverlo de modo circular y haciendo que mi amigo ya esté casi loco.
Aprovecho y alargo mis brazos por delante de ella buscando su sexo por debajo de sus bragas al que introduzco mi mano y con cuidado acaricio su sexo y luego introduzco uno de mis dedos en la entrada de su vagina que está muy mojada. Qué gusto!
Más morreadas con Ivette y también a ella hago lo propio con mi mano por debajo de sus braguitas y mis dedos introduciéndose con cariño en su vagina también muy mojada. De repente veo como la cabeza de Alexia desaparece hacia abajo y sin mirar, noto como mi miembro es introducido en el interior de su boca y que rodeándolo con su lengua juguetona comienza a hacerme un francés que ahora, solo de pensarlo me está poniendo “malo”.
Mientras eso sucedía, Ivette y yo seguíamos con nuestro romance particular besándonos, toqueteándonos y todo lo que se puede hacer mientras mi alpinista seguía disfrutando de aquel extraordinario francés. Cuando Alexia se levanta para ofrecerme de nuevo su lengua que yo cruzo con la mía en otra morreada de cine es Ivette quien recoge el testigo de Alexia y cogiendo con mucho cariño a mi alpinista se lo mete en su preciosa boca y comienza un nuevo francés con el que ya me empiezan a flojear las piernas.
Antes de pasar a la cama, soy yo quién allí, con los tres aún de pie, tomo la iniciativa de ser el que se agache y cogiendo las nalgas en este caso de Alexia empiezo a pasar mi lengua por encima de su sexo depiladito a lo que ella abre una de sus piernas hasta el sobre de una silla y así en esta posición meto mi lengua entre los labios mayores y menores y la introduzco todo lo que puedo en el interior de su vagina que ésta me lo agradecía con unos efluvios sabrosísimos, como una fuente del manjar más delicioso que uno pueda tomar.
A partir de ahí nos tumbamos en la cama, ellas me piden que me ponga cómodo y aquí empieza la segunda parte de este relato. Más de lo mismo, morreos, toqueteos, ahora sus bragas ya están fuera, sus sexos bellísimos, que gusto de mujeres; que sabia es la naturaleza cuando aporta estos bellezones al mundo y que suerte tenemos algunos de poder disfrutar de tales manjares de la vida. No sé si nuestro destino será el infierno, pero irse de esta vida sin haber pasado por situaciones como la que estoy contando es irse sabiendo bien poco.
En fin, como iba diciendo, ahora con ellas sin sus braguitas empieza otra historia, primero es Ivette quien de rodillas me empieza a hacer otro francés, buenísimo, bien salivado y con mucha pasión al tiempo que dulzura. Me encanta el francés de Ivette, de hecho ya sabía cómo lo hacía pues como he comentado 5 días antes había tenido mi primera experiencia con ella. Pero mientras Ivette, seguía con ello, Alexia después de deleitarme con otros muchos morreos se pone de rodillas poniendo sus dos piernas una a cada lado de mi cara y me acerca su sexo para que haga lo que quiera con él. Y qué voy a hacer? está claro, levanto un poco mi cabeza y empiezo a lamer y comer casi casi como un poseso, notando su calor, su roce, su humedad que se reparte entre mis labios, mi lengua y casi mi cara.
Cambio de pareja y misma situación pero ahora con Alexia abajo y el sexo de Ivette en mi boca, otro manjar con Ivette. Es como si fueras al mejor restaurante del mundo y te sirvieran sus dos mejores platos. Que deleite de manjares… increíbles.
Mientras estoy saboereando el sexo de Ivette, Alexia me obsequia con una cubana que hace que casi me vaya. Pido un stop y pasan a enfundarme la goma. Alexia es la que introduce a mi alpinista en su vagina y comienza un cowgirl delicioso, con su cuerpo moviéndose de atrás para adelante y sus pechos siguiendo el ritmo. Mientras una de mis manos cogia el sexo de Ivette ella me obsequiaba con más y más morreos.
Pido un segundo stop, me incorporo, Alexia a 4 se ofrece a que la introduzca en esa posición y quién diría que no a semejante proposición. Para adentro, me deslizo por su interior muy lubricado y aquí es donde cometo, digamos el único error de esta maravillosa tarde. Decido soltar el freno y mientras morreaba con Ivette me corro en el interior de Alexia en esta posición a4. Qué placer tan grande!!!
He dicho error, y de hecho no es para tanto, había pensado y comentado con Ivette, hacer un dúplex y tener la remota posibilidad de correrme un par de veces. Había que probarlo, no?, ahora ya lo sé, y para otro día que se me ocurra hacerlo, pues miraré de no soltar el freno hasta que se esté acabando el tiempo.
No obstante apunto estuvo. Después de mi primera escalada, de ahí lo de “alpinista”, nos tumbamos en la cama y aquí comienza la tercera parte de mi relato. Estar desnudos en la cama entre estas dos bellezas y que cuando empiezas a hablar de las cosas de la vida te encuentras con unas chicas que te escuchan, que te siguen, que se rien, que disfrutan de la conversación y participan de ella, entonces piensas, “dios, que es lo qué me está pasando?”, dos preciosidades que además de estar como un turrón, son capaces de estar a tu lado como si fuéramos colegas de toda la vida. De repente te sientes transportado en el tiempo, como en aquellas películas de “Regreso al futuro” con Michael J. Fox y Christopher Lloyd y te sientes joven, muy joven, con los pies en el suelo, pero joven… no sé cómo explicarlo, no sé cómo transmitir lo que me gustaría transmitir.
En fin, tan a gusto estaba que en un momento dado, entre risas y comentarios Ivette empieza un nuevo francés y ayudado con los morreos de Alexia, mi alpinista se pone de nuevo en forma dispuesto, o por lo menos lo parecía, a escalar la segunda cumbre. Más francés y cubana por parte de Alexia mientras Ivette vuelve a ofrecer su sexo a mi boca que de nuevo empiezo a deleitar. Nuevo condón y ahora es Ivette quien me cabalga en posición cowgirl, que me encanta, pero al cabo de unos instantes noto que necesitaría bastante mas de tiempo del que nos quedaba, por lo que digo que mejor dejarlo, no sin antes volvernos a besar apasionadamente con una y con otra, y acabar así una de las mejores tardes de sexo que recuerdo.
Alexia, Ivette; Ivette, Alexia… no he podido tener la segunda corrida, pero desde aquí quiero dejar constancia de la maravillosa relación que he tenido con vosotras, dos bellísimas “niñas” que os habéis portado como auténticas señoras de lujo.
Gracias a las dos por lo que me habéis dado.
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Y esta fue mi experiencia, la primera que escribí y que publiqué en otro foro, y que ahora me ha parecido oportuno trasladar a ForosX para que mis colegas foreros sepan de estas dos bellezas que tanto aprecio.
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