Iniciado por
Oliba
Insisto cómo pasa el tiempo.
No he podido evitar recordar mi primera cita con Rocío. La Mujer, así en mayúsculas, que declara Dupre, se me antoja, en el recuerdo de aquella primera cita, una muñeca-niña de cristal. Una bellísima muñeca-niña que desarmaba al más veterano de los soldados con el fulgor de una mirada enorme, profunda, azul de azules. Pero una niña. Y el tiempo pasa, y la niña de ayer mismo, la que me decía que yo era su segundo cliente, por si no hubiera bastante con esos ojos para rendirse a todo y en todo, es LA Mujer que enamora el tiempo de Dupre.
El tiempo escapa a unos y afianza a otros. Y produce mujeres bellas, en mayúsculas y con ojos de cristal, para enamorar los momentos que pasamos con ellas.
Gracias, Dupre, por avivar mi seso, por despertar mi recuerdo.
Oliba, tu escrito me recordó este texto, que pega aqui
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo,
después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado fue mejor.