Dulce y llena de amor
Cuando: 06/2012 - Ciudad: Barcelona - en Apartamento de la escort
Valoracion experiencia -->9.5
FX rank -->9.3
Duración del encuentro: 60 minutos
Precio: 200 euros
Lugar del Encuento: Apartamento de la escort
Valoración Apartamento: 9
¿Pecho?: Tuneado
¿Fumadora?: No
¿Besa?: Besa
¿Griego?: No
Valoración Estética: 10
Valoración del Servicio: 9
Y aquí va mi novena experiencia al foro, primera en que repito escort. Aunque llegué a pensar que no la volvería a ver más, nunca puedes dar nada por imposible, y este es el caso de Alicia Bandera. Tras su cambio de look a morena y tras un amago de irse de nuestras vidas, tenemos la suerte que siga con nosotros, así que aproveché la oportunidad de contactar con ella y quedar este sábado, nuevamente en su piso de Consell de Cent.
La anterior visita en Septiembre fue memorable y aún guardaba ese buen recuerdo. Tenía ganas de volver a verla tras este tiempo, y también para dejar atrás el bochorno que hacía en la calle. Tras llegar a su piso, me recibe con su vestido amarillo (el mismo de sus nuevas fotos) y me da un par de besos de bienvenida. Vamos al sofá y charlamos sobre nuestros planes futuros ahora que se acerca el verano. Pido agua de beber y entre palabra y palabra se cuela algún beso más. Debido al calor que llevaba encima, me ofrece primeo darme una ducha, que acepto encantadísimo.
Tras la bendita ducha, comenzamos la acción: besos y caricias, las manos que se van a las zonas más erógenas… En fin, todo con Alicia surge de manera espontánea y natural, como ya sabéis muchos de vosotros. Se me pone de espaldas a mí y le quito el vestido amarillo antes de entrar en la habitación, mientras le beso la espalda y acaricio sus pechos. Una vez en la cama, es ella quien toma la iniciativa y me tumba boca arriba para llevar las riendas de la situación.
Y lo mejor que sabe hacer Alicia y domina (entre otras muchas, claro) es el francés, ya que atrapa tu miembro y lo domina a su antojo. Me agarra el mío con su mano derecha y me lame el glande, primero sólo la punta y luego se lo traga entero; me masturba y me acaricia los testículos, te hace miradas para ver que tal estás, si sigues ahí… Buff, con la de veces que lo ha hecho y aún me estremece de placer. Tanto que de lo caliente que ya iba noto que me voy, y prefiero que termine de masturbarme y correrme así sin más, y no terminar en su boca.
Hacía tiempo que no recordaba durar tan poco el primer acto y me disculpo con Alicia, pero ella me sonríe y me dice que no me preocupe, que el primero es para rebajar el calentón y el segundo para disfrutar. Tras retomar fuerzas con el agua, y una charla amena con ella sobre varios temas en los que siempre me obsequia con esa sonrisa tan dulce pero a la vez pícara que tiene, nos ponemos de nuevo en marcha para el segundo acto.
Nos tocamos y masturbamos mutuamente hasta que nuestros sexos vuelven a estar a punto. Alicia vuelve con su estupenda sesión se sexo oral, en la que ya más relajado disfruto mucho más de su buen hacer. Pero no me quedo atrás y le devuelvo el favor, primero entreteniéndome con su sexo en un buen cunnilingus, y luego mutuamente con un maravilloso 69 que realizamos.
Ya no podemos retrasar más lo inevitable, así que Alicia me pone un condón y se pone encima de mí y de cara, cabalgándome* y llevando el ritmo de la penetración de más suave a más intenso. *Luego seré yo el que tome la iniciativa, y Alicia se pone en la postura de cuatro patas para que la penetre desde atrás con facilidad. Arquea mucho su espalda para mi disfrute de esta visión, penetro con fuerza y siento sus jadeos de placer. Tras unos minutos intensos así, no aguanto más y me dejo llevar a mi segundo orgasmo, y ambos nos tumbamos exhaustos del esfuerzo pero contentos y riendo del buen momento pasado.
Y es que como Alicia me había avanzado, el segundo polvo siempre acaba siendo el bueno. Tras terminar de descansar a su lado, contemplando a la vez que acariciando su cuerpo, y alargando la charla para saber un poco más de ella, nuevamente el tiempo se echa encima y es hora de despedirse. Pero lejos de desanimarme, me alegro por el agradable rato que me hecho pasar Alicia, al igual que en las anteriores ocasiones. Tras una última ducha de rigor, me despido de ella, y aún desnuda (momento que aprovecho para guardar en mi mente este regalo) me acompaña hasta la puerta. ¿Será un hasta siempre o un* hasta pronto?
Resumen y valoración: Pero, ¿Qué puedo decir más de Alicia que no se sepa o se haya dicho ya? A pesar del tiempo transcurrido, y las veces que he estado con ella, sigue igual de atenta y cariñosa como si fuera la primera vez, y en el sexo también continua igual de apasionada. Este buen feeling que ofrece es muy difícil de encontrar. El único pero esta vez ha sido no poder estar dos horas con ella, como mis dos veces anteriores, aparte de un primer acto muy breve pero por mi culpa. *Por lo demás, genial como siempre.
Saludos y hasta otra.*
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