En casi cien encuentros he tenido dos malos (incluído éste) y uno regular (el de la pretendida rusa Tatiana). El resto han sido buenos, muy buenos o aún mejores.
No puedo aceptar que la realidad sea esto. Quizás he tenido suerte o solo he ido con las mujeres adecuadas.
De verdad que no puedo ser derrotista, vista la forma en la que me han tratado y lo vivido hasta ahora.
Muchas veces me han dicho que los encuentros han de ser sórdidos, con placer fingido y caricias a desgana. Y que, por lo tanto, mis relatos reflejan una realidad inexistente.
En fin, que me da igual lo que piensen.
Mucha suerte y feliz año.