Joven catalana
Cuando: 05/2011 - Ciudad: Barcelona - en Apartamento de la escort
Valoracion experiencia -->9
FX rank -->9.16667
Duración del encuentro: 55 minutos
Precio: 150 euros
Lugar del Encuento: Apartamento de la escort
Valoración Apartamento: 9
¿Pecho?: Natural
¿Fumadora?: No
¿Besa?: Besa con lengua
¿Griego?: Sí
Valoración Estética: 9
Valoración del Servicio: 9
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Una llamada inocente a Georgina para reconocer su voz sirvió para encenderme. Ella me tentó con un dúplex y "precio de amigos" con su compañera de piso Noelia a quien yo ya conocía y de la cual no he detallado en una expe el encuentro. A los cinco minutos volví a llamar completamente encendido para pedir tiempo muerto en el que ducharme y acudir a la cita que fué como relato a continuación.
Yo la imaginaba más niña, más despampanante a primera vista. A través de sus fotos me había forjado una imagen ficticia. Inmediatamente me advirtió que su compi Noelia había prorrogado un encuentro y no podría acompañarnos; yo podía optar entre irme o quedarme con ella. Uno de los atractivos era conocer a esta chica a pesar de su alto caché y el otro era participar en un dúplex con mi vieja conocida y tremenda Noelia, aun a costa de mermar la duración. Mi gozo en un pozo...
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"No te imaginaba así", le dije ciñéndola por la cadera. La puerta seguía abierta ...
Procuraré no extenderme en pormenores dudosamente literarios sobre lo que sucedió seguidamente pero algo quiero conservar para mi propio recuerdo. Está claro que la puerta se cerró y tras ella quedó el mundanal ruido y sus avatares. Nosotros no nos conocíamos y aprendimos a irnos conociendo. Nos duchamos, nos enjabonamos, despertamos nuestro deseo. Georgina renunció a esposarme como había amenazado pero me ordenó tumbarme boca abajo y me embadurnó de aceite restregándose luego contra mi. Cuando me pidió dar la vuelta se reía con malicia amenazándome de nuevo con hacerme sufrir. Sufriendo estoy ahora al recordarlo. Captando sus miradas lascivas, tuve tiempo para proponerle obsequiarla yo antes de que lo hiciera ella, para que fuese agradecida después. Entre risas me ofreció su sexo como una orquídea abierta y se dedicó a lamer el mío con dulzura y cuidado. Me fui adueñando de la situación. Sus nalgas entre mis manos ayudaban a producir el mejor de los jugos y cariñosas palmadas acompañaban al son. Preguntada, respondió que no le molestaba pero que ella también quería tener la boca ocupada; optamos por un clásico sesenta y nueve, que hermosura, que placer. A mi me cuesta mantener la concentración en ambos puntos a la vez pero lo disfruto con vehemencia. Le advertí que de seguir así conseguiría que me corriese a lo que ella decidida contestó "Pues paro, porque tu me vas a follar hoy".
Lo intentamos, pero fue lenta poniendo el condón y a las pocas embestidas ella misma notó le erección disminuida, lo quitó y volvió a chupar recuperando lo perdido. De nuevo logró llevarme a un climax previo al de un orgasmo, incrementado por los besos que le solicité, regalados por su lengua vivaracha y ágil, juguetona. No cesaba de decirme palabras para encenderme y provocarme, acariciando ahora todo el miembro ahora solo el glande, siempre jugando nuestras lenguas.
Volví a penetrar en su interior, esta vez con mejores resultados, pero mi cara debía ser expresión de mi alma; me preguntó si prefería acabar en su boca. Entonces se le ocurrió castigarme otro poco y enfundó uno de sus dedos en una goma para introducirla por mi puerta de atrás mientras volvía de manera implacable a succionarme, lamerme, chuparme, derramar saliva sobre mi miembro. Llegados a cierto punto dijo preferir chuparme solamente y eso fue lo que hizo. Finalmente me insinuó que algo que a ella le pone mucho es que yo me masturbase mientras ella lamía mis huevos. Lo hizo sin contemplaciones y no tardé mucho en tener un prolongado orgasmo que llegó hasta la punta de los pies.
Tras una breve charla sobre foros y foreros Georgina me ofreció otra ducha. Estaba ocupada y ella tenía cierta prisa por coger el tren, de modo que opté por vestirme. Quise lavarme las manos y entonces me crucé con Noelia, más guapa de lo que la recordaba con el cabello mojado; se lo dije y pícara ella abrió la toalla mostrándome su cuerpo. ¡Qué estupendo dúplex me perdí! Aunque puede que ahora me haya convertido en un huésped bienvenido en ese nido de amor pagano.
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Valoración de la implicación: De nuevo nos encontramos con una de esas féminas cuya implicación está fuera de toda duda y archirequeteprobada. Para mi lo fue en exceso al preguntarme demasiadas veces si me encontraba bien ¿No se notaba? Interrumpió varias veces para secarme el sudor preocupada por mi bienestar.*
Valoración final: Lo peor fue la inestabilidad de mi erección ante el maldito preservativo; me ha prometido que la próxima vez usaremos unos ultrafinos que tenía en otra habitación que no salió a buscar esta vez para no interrumpir. "Vamos, que no te escapas", añadió. También me decepcionó un poco al principio que Noelia hubiese prorrogado su estancia con el otro caballero, pero es igualmente disculpable.
Lo mejor es que fué un señor polvazo, con una hembra de campeonato y un orgasmo de los más largos que ha disfrutado, además de los otros momentos de clímax que alcancé. Gracias Georgina.
Accede a todas las experiencias de esta escort!