]Bueno, haciendo caso a Ruize, con su experiencia de persona mayor, decidí que la volcánica húngara me hiciese todo un hombrecito y así ha sido.
Te baja los calzoncillos poco a poco. Y entonces empieza a pasar su lengua por tus partes... mientras te mira con esos ojazos...
Le hago un cunilingus en su precioso coño.... Su cara es de una belleza extraordinaria; sus labios sensuales exhalan suspiros de placer. Se retuerce de gusto....
Ya boca abajo, le masturbo dulcemente, le acaricio su pequeño y precioso ojete....*
Después ella se coloca sobre de mí y me masajea mi pene con su vulva, arriba y abajo, como si estuviéramos haciendo el amor...
Me corro: exhalo un profundo grito de placer. Mientras bebo, aunque ella también se haya duchado, pide guerra otra vez. Me basa y me acaricia.
Finalmente, le digo: sabes lo que es un masaje lingam? Responde negativamente. Le comento que es un masaje al pene. Me pide que le enseñe a hacerlo. Coge un botellín de aceite Johnson's y me embadurna el cuerpo. Pero es demasiado pasional. No sabe hacerlo dulcemente, Y entonces empieza a restregar su cuerpo contra el mío, hasta que..... aaaaargh! Segunda corrida!
Como colofón a nuestra sesión de intenso sexo
(sin penetración, como a mi me gusta), le pedí que cogiera un ordenador y ella sacó un pequeño portàtil de un armario. Le enseñé la pàgina de los foros y
los divertidos comentarios de Ruize sobre mí. [/COLOR]]