Me olvidé de apuntar que con el semen de la corrida, embadurné con mi mano gran parte de su región lumbar, como si le palicara crema solar.... Fue una extraña sensación. Immediatamente, después de experimentar esto, cogí un kleenex y le empecé a secar el blanco jugo viril que yacía sobre su oscuro cuerpecillo.
Cuanto más conozco las personas, más me gustan los animales
desde luego!!!! no entendeis que el gran KKK es un digno discipulo de los dadistas????
con un toque a lo Joan Brossa....
perdon,dadaistas