jajaja menuda conversación! Estoy con kkk, a veces tengo ganas de probar cosas diferentes, de no tocar y dejarme llevar por la masajista. Sumando el hecho de que el deseo de seguir mis instintos es más alto, cuando finalmente hacen el lingam es una auténtica explosión de placer muy superior a otras prácticas...
Algunas veces, cuando la masajista de vez en cuando te mira y sonríe... buf... es la leche. Prefiero ese buen rollito y casi cariño que las mejores tetas operadas del mundo!
En fin, comeduras de tarro personales...