FECHA DE LA EXPERIENCIA: reciente
NOMBRE DE LA ESCORT: Marcela
NOMBRE DE LA AGENCIA/PISO/CLUB: Balmes 180
WEB: http://www.balmes180.es/damas.php?lang=esp
DIRECCIÓN: je je
TELÉFONO DE CONTACTO: el de la web
TARIFAS APLICADAS: según tarifario
DETALLES DE LA AGENCIA/PISO/CLUB: entrada muy discreta, interior confortable
DETALLES DE LA ESCORT: colombiana marchosa
VALORACI0N ESTETICA DE LA ESCORT DE 1 A 10 : 8
VALORACI0N DEL SERVICIO CON LA ESCORT DE 1 A 10 : 9
En una de mis fantasías estaba una mujer como esta. Sí, ya se, pero la moto y ella, ella con la moto, conjugaron para mi el verbo, cosas de la mente, como hoy, que en uno de mis paseos me topé con una gimnasta muy parecida a una de mis chicas preferidas, no era ella, pero por un instante me he deleitado con esa piel blanca y atenta, mmmmm
¡Al grano, al grano! Vi a Marcela por casualidad, me gustó la foto de la moto y la otra foto donde sonrie, ¡y acerté! Una noche libre finalmente llamé y quedé con Marcela, fantástica al teléfono, muy seductora y simpática. Tuve buena vibración y reserve una hora y media.
Al llegar al local fuí acompañado amablemente a la sala de espera, rojamente decorada, dónde me entretuve observando una fantástica vitrina con todo tipo de accesorios para el placer carnal, una apetitosa selección sex-shop vamos.
Al llegar Marcela, en la primera mirada me gustó, simpática y provocadora, atractiva. Hubo el habitual abono de servicios y me acompaño a una habitación agradable, con decoración playa tropical, sombrilla incluída, una cama muy buena y un espejo a todo lo largo en la pared, francamente en la posición perfecta, a ras de cama Marcela se ausentó un momento para ir a buscar nuestras bebidas y al volver empezó el espectáculo.
Fué un acercamiento lento pero constante, roces, caricias, pocos besos -labios tocados por el frio, típico en estas épocas-, magreo constante, cuello delicioso, muy buen trasero la señorita, unos pechos pequeños pero agradables de los que trate de amamantarme cuando se acabo mi bebida
Nos fuimos desnudando y excitando, pasamos a la cama y pude recorrer su cuerpo armónico con besos y empezar a disfrutar de su sexo no sin antes recorrer sus piernas, acércandome lentamente al destino del viajero. Su sexo me pareció perfecto, delicioso jugoso y estuve un rato largo pasándomelo en grande, yendo y volviendo. Marcela se puso luego encima mío y estando yo semi incorporado en la cama, estuvimos un buen rato de magreo y roces de sexos hasta que no pudé más y Marcela se prestó luego a la contra, me enfundó y empezó el francés, bueno pero del montón.
Muy caliente inicie la tarantela del misionero, penetrándola primero poco y después más hasta notarla completamente, sintiendo la comunión total de cuerpos, la parte superior dentro de ella y el contacto de la parte superior de su sexo en mi pubis, mientras Marcela ronroneaba y se retorcía de gusto. Un buen rato en ese ritmo cambiante entre pausado y rápido, fantástico... Necesité más deleitarme con su humeda entrepierna y Marcela se ofreció muy complaciente y excitada. Luego probamos el espejo, primero a cuatro, ella mirándome desde el espejo, yo que no sabía donde mirar, si a ese culo en guerra que me estaba volviendo loco o a esa mirada que aprobaba mis cachetes en sus nalgas... Luego encima mío una cabalgada fantástica que pude rematar otra vez con misionero, uauuu, bueno muy bueno, exploté.
Todavía quedaba un ratito y decidimos continuar pero justo cuando estabamos en una postura muy interesante sono el interfono, meeeec, ni un minuto más ni uno menos desde que empezó el espectáculo.
Me pegué la ducha en el yacuzzi y entre besitos y sonrisas nos despedimos, no sin antes saludar y observar muy antentamente a las preciosas damas que estaban al final del pasillo, alguna de ellas con una simple toalla alrededor de su cuerpo
En definitiva fué una experiencia buena, y si no fuera porqué no hay que ser avaricioso, volvería pronto, algún día