Leyendo la experiencia de bruno62, me han llegado recuerdos de mi encuentro con Mónica hace ya tiempo.

Y es que hay memorias (agradables) que se te quedan pegadas a las neuronas y te acompañan de por vida.

Yo diría que el sexo con Mónica tiene algo de arte. Arte para experimentar, para dejarte llevar por ése impulso sexual ciego y salvaje y que al mismo tiempo puede ser tremendamente dulce y delicado.

Me encantó en su momento conocer a Mónica. Le deseo lo mejor.