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Mr.Watson
Martina,por desgrácia,está en el lado oscuro de la calle(por motivos personales,económicos etc.) y nosotros compartimos ese lado de la calle con ellas, pero los motivos son muy diferentes,nosotros lo hacemos por vicio.
Watson
Aunque la cito, esto no tiene nada que ver con Martina.
Se me han cruzado los cables, en el sentido que expreso.
Tanto cuidar las formas, los giros, los modos y las palabras que al final, al no poder controlarlo todo, a uno se le ve el plumero, se le van las manos o muestra las intenciones. Es que no se puede fingir a todas horas.
Lo digo porque cuando he estado con mujeres hermosas, incluyo a Martina a quien no conozco, que me han ofrecido su sexo por dinero y ellas han aceptado mi compañía, comprendo que tras ello hay una necesidad económica en casi la totalidad de los casos. Los motivos lo saben ellas. Pero se entienda o no, sea políticamente correcto o no, admitido o no socialmente, se trata de un trabajo. La dignidad está en ellas, yo siempre la encuentro.
Pero en ningún caso esas mujeres con las que he tratado, incluyo a Martina si algún día tengo un encuentro, están en el lado oscuro de ninguna calle, ni compartiré con ellas dicho lado oscuro de la calle, al contrario, a mí y a ellas nos gusta la luz, salvo cuando la tamizan para aumentar mi deseo, que yo lo acepto. Y cuando termino y me despido, siempre, siempre, salgo con la cara bien alta, con la satisfacción y orgullo de haber estado con una mujer hermosa, de la suerte que he tenido por poder permitirme, si, si, por dinero, claro, durante un tiempo la compañía de una mujer hermosa que me ha tratado bien. Ellas quizás no opinen lo mismo, a saber, pero yo lo agradezco.
Y con que ellas piensen que han estado con un tipo correcto, limpio, que cumple su trato y que el tiempo transcurrido no ha sido un excesivo mal trago, yo me doy por correspondido. Y muy satisfecho.
La calle oscura donde algunos tipos colocan a nuestras compañeras se la dejo a ellos. No me gusta hacer de sereno, otro trabajo.
Por cierto, cuando señalas que estamos en esto por vicio, no me metas en tu grupo, que yo se los motivos por los que lo hago, que son muchos, pero te aseguro y pongo por testigo a todas las mujeres hermosas que han aceptado acompañarme, muchas de ellas nos leen para su desgracia, que en ningún caso es por vicio. Ha sido por placer, por deseo, por gusto y, siempre, siempre, por sentirme vivo y bien. Yo elijo y, por ello, siempre también, me dirijo a mujeres hermosas que en todo momento me pueden hacer lo mismo y decirme no. De vicio solo tengo uno, el tabaco, y lo sé porque es el único que me domina.
Se me olvidaba, gracias por relatar el encuentro. Con sinceridad.