No pretendo descubrir a esta mujer, al contrario, si he tenido el acierto de estar con ella, ha sido gracias a las buenas referencias que he leído en este foro. Sólo os puedo decir gracias a los que la habéis recomendado y a los cuales me sumo.
FECHA DE LA EXPERIENCIA: Primeros de septiembre 2008
NOMBRE DE LA ESCORT: ALICIA BANDERA
NOMBRE DE LA AGENCIA: Independiente
WEB:
http://www.aliciabandera.com/
DIRECCIÓN(si fuera el caso): Zona Consell de Cent / Bruc
TELÉFONO DE CONTACTO: 626 690 113
TARIFAS APLICADAS: 200 Euros por hora larga, no cronometrada
DETALLES DE LA ESCORT: Preciosa, Sensual, Erótica, Dulce
VALORACI0N DE LA ESCORT:
Quede con ella el día anterior, y sólo con la forma en que te atiende y te explica, mi intuición ya me decía que se trataba de una persona digna de conocer personalmente.
A dos detalles le doy mucha importancia a la hora de quedar con una escort que no conozco: la mirada que muestra en sus fotos y el tono de su voz cuando hablas con ella por teléfono. (A parte de las referencias)
A partir de aquí, de lectura voluntaria para forofos de los relatos eróticos de poca calidad literaria.
A la hora fijada la llamé y me pidió diez minutos más para prepararse. Yo le di 15 (generoso que es uno). Su apartamento es un piso del eixample, grande, arreglado, limpio pero con poca luz, según ella, compartido con otras dos compañeras que yo no vi.
Tiene aparatos de aire acondicionado aunque después las frigorías fueron insuficientes.
Delante de su habitación hay una salita con sofá. Allí fue donde iniciamos la conversación para romper el hielo o más bien para fundirlo. Poco a poco los cuerpos se aproximaron las manos nerviosas (las mías) empezaron su exploración por su cuerpecito suave y tierno pero lleno de curvas.
Las bocas dejaron de emitir palabras y empezaron a intercambiar besos. Besos no sólo en la boca, sino por todo el cuerpo.
Por todo. Mi mano se deslizó a lo largo de su muslo y culo hasta encontrar su insignificante tanga. Lo aparté hacia un lado y acaricié su clítoris al tiempo que la miraba para obtener su aprobación. Sus ojos entreabiertos y llenos de dulzura me confirmaron que iba por buen camino.
La ropa empezó a sobrar. Yo lo tuve más fácil, poco me costó retirar los finísimos tirantes para destapar el tesoro que insinuaba su precioso escote. Su sexo se iba humedeciendo y mi amiguito solicitaba más espacio, así que al unísono nos quitamos la ropa. Yo me había incorporado para deshacerme de los pantalones y el resto, ella seguía sentada, por lo que su boca quedó a la altura perfecta para empezar a hacerme un francés sin, fantástico que seguimos en su habitación. Yo la acariciaba por todo lo que abarcaban mis brazos.
Le avisé que estaba a punto de estallar, (>< pero ella haciendo caso omiso se apropió de todo mi néctar. Cuando estuvo segura que no había dejado ni una gota, desapareció de la habitación rumbo al baño.
Volvió al cabo de breves instantes con besos sabor a menta. Nos estiramos en la cama, pero poco duró la tranquilidad. Pronto nos empezamos a besar a acariciar de nuevo. Yo recorrí todas sus curvas y acampé un buen rato entre sus piernas para intentar devolverle todo el placer que me había hecho sentir.
Ella no quería estar ociosa, así que nos comimos mutuamente. Después practicamos todas las figuras obligatorias de este tipo de disciplina amatoria, pasando de una a otra sin previo acuerdo verbal. Acabando con un nuevo francés facial, extasiados y sudorosos, sobre todo yo. Descansamos un ratito hablando y riendo de cosas vanales. Duchita y para casa con las piernas flojas y el alma renovada.
Por favor si decidís quedar con ella, tratarla con mucha ternura. Se lo merece.
Gracias.