Iniciado por
LordLingus
La chica es tal cual la describe el compañero juan1970, tanto físicamente como en carácter coincido plenamente. Sin embargo he tenido después de muchos años de andanzas una de mis peores expes.
Acordé media hora porque la primera vez que voy a conocer a alguien suelo ir con pies de plomo, y el dinero cuesta ganarlo. Al llegar me propone un masaje con insistencia, acepto para romper el hielo y hablar un poco.
El masaje bien, muy normalito, la cuestión es que no paraba después de decirle con toda dulzura que ya era suficiente al cabo de unos minutos, se me puso encima estando yo de espaldas y tampoco la iba a tirar para que bajase. No sé cuanto tiempo me costó que lo hiciera. En fin pasamos a besos (picos), buen feeling, muy agradable, y como de higiene le doy un 10 (recién duchada, perfumada, depilada y suave) decido regalarle un buen cunnilingus. Le temblaron hasta las pestañas, me gusta hacerlo y me recreo cuando creo que la chica lo merece.
Cuando se queda a gusto y me dispongo a darle lo bueno, con una erección de toro, me dice que se ha acabado el tiempo. La cara de idiota me dura todavía un día después. Educadamente me visto, me despido y hasta nunca. No me había pasado algo así jamás. Comprobé que más o menos había pasado el tiempo, pero siento que se ha reído de mí con el alargamiento exagerado del masaje y podría haberme avisado antes ya que controla bien el horario. Moraleja: a servicio corto, el masaje al final. Perdón por la extensión, aún me escuece el dinero regalado y no me gustaría que fuera un modus operandi que tiene estudiado y le pasara a otros