Yo también tuve una experiencia con Martina que fué muy deficiente: ni ducha, ni piso decente (calle Muntaner), un calor acojonante en el cuartucho, una mandona de cuidado, no paró de hablar, como buena argentina, preguntas impertinentes, la verdad es que salí bastante cabreado, parecía que fuera ella la que pagaba. Tan mal que ni se me levantó.
Penecitobcn, si cuentas un poco tus gustos igual te doy una idea, últimamente he encontrado algunas chicas interesantes para pasar un muy buen rato con ellas.
Ciao!