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José Anton Calvo @ Domingo Nov 11, 2007 11:39 am
Que va... son imágenes de la misma chica, Ana (ahora voy a poner la expe); las entradas del pelo son idénticas. El problema radica en que en las primeras ha realzado su juventud (afirma 25 años, es posible que tenga un poco menos... o que las fotos de la primera serie tengan tres años y nos la muestren tal y como ha sido: a esta edad hay cambios muy notables) y en las segundas, ha afilado bastante sus rasgos (se corresponden más a las facciones ligeramente redondeadas de la primera serie). La chica reconoce que hay retoques en la segunda serie -principalmente para eliminar brillos, probablemente para igualar colores de cutis: el afilado lo consigue con maquillaje: fijate en la relación de claroscuros, una vez lo sabes es muy evidente). Como se aprecia en la primera foto, es un pelín caderona. No te dejes engañar por los pechos; los está apretando: la foto del qipao rojo sí te da una idea real de sus senos. Sus piernas sí se corresponden a lo mostrado en las fotos.
Por cierto: primera serie realizada en Argentina, segunda realizada en España: hay una tercera serie que aparecerá pronto. Casi la invitaría a dar una pista de su aspecto vestida de calle; con unos tejanos y un jersey de cuello alto, es una chica para girarse al verla pasar.
Es bonita, no tan alta como dice (170 seguro, 175 no a menos que utilice tacones). Y en efecto, es argentina pero no trabaja mal: te gustará si te apetece una chica más cariñosa que cañera, no es espectacularmente activa. Besa bien; trabaja con una intensidad de luz más que suficiente para verla con claridad. ¿Ojillos levemente miopes? En sexo oral bastante bien (eso sí, pone la gomita desde el principio, un detalle que me gustó); le gusta la ropa interior, que cuida muchísimo (un detalle que también pude apreciar con Tàlia o Flavia, pero que no es muy común); hace masajes (parece que sabe algo más de lo que llega a hacer; o eso, o le han hecho buenos masajes y trata de replicarlos con el cliente). No realiza griego. Deja el móvil en la habitación -en modo reunión-, y solo le echa alguna ojeada en momentos en que queda "libre" del cliente. Su posicionamiento en cuanto a precio es correcto para lo que ofrece; 100 € media hora; 150 € 1 hora.
Se me olvidaba: parlanchina. Tono de voz cantarín. Conversación simpática.
En resumen, que he de tragarme (con sumo gusto) mis prejuicios sobre argentinas.