Athos, tuve el placer de estar con esta señorita y amen a todo. Eso si, fue en Can Cristina.
Un encanto de chica. Fijaros si es agradable, y para que lo diga yo ya es mucho, que casi, casi, casi, me olvido de los 400 €. Pero por una vez, valió la pena. Un dispendio así, como mucho, un par de veces al año.
De algo tendremos que hablar en el infierno ¿no?. Pues que sea agradable.