He comentado alguna vez..., que en ocasiones veo a lindas mininas que contonean sus caderas al ritmo de la danza de los siete velos. Despojándose de aquellos, que me impiden contemplar la perfección del cuerpo que celosamente guardan. Liberando su alma de todos los preceptos morales que nos impiden disfrutar de los efímeros placeres que la vida nos brinda.
Ohhhhhhh, que bacanal nos espera preciosa gatita...
Tuyo, Don Gato.