Imaginatelo.
Tus amigos que han oído mil historias de romances y ligoteos. Porque somos todos muy machotes.
Y una noche te ven por la tele follando con una tipa que si se bañara en el Mar del Norte ya la habría arponeado un ballenero japonés. Los noruegos no, que no cazan piezas con más de 50 años.
¡Y pagando! No se te vuelve a levantar nunca más.