La reina del Cosmopolitan y del Gens que j'aime... aquel barecito cerca del Hotel Caris.
Sitio simpático.
Hubo una época, finales de los ochenta, que todo dios que abría un bar y ponía mesitas con sobre de mármol y sillas bistrot, no se le pasaba por la cabeza ponerle otro nombre que; "Les gens que j'aime".
Fueses donde fueses, había un llensquellem.