Tema: Opiniones para primera escort.

Iniciado por KKK

Para ser cliente exclusivo de Ada hay que ganárselo, chicos.

jamás lo dude, loobo

Iniciado por KKK

Para ser cliente exclusivo de Ada hay que ganárselo, chicos.

Vaya tontez, mejor que se lo gane ella.
La maxima de "el cliente manda" no vale en el caso de las escortitis
Yo no me creo nada de nada, ella que haga lo que quiera que yo, indudablemente hare lo que me rote, toda para ti Lobito que eres un buen cliente suyo.
Ruize

Ruize, si quieres una maquina la podrás comprar sin problemas con dinero. Si quieres una persona que te haga disfrutar, tendrás que poner de tu parte, y no solo dinero.
Pebrots

Iniciado por Pebrots

Ruize, si quieres una maquina la podrás comprar sin problemas con dinero. Si quieres una persona que te haga disfrutar, tendrás que poner de tu parte, y no solo dinero.
Pebrots

Completamente de acuerdo compañero Pebrots, el problema viene cuando tú pones de tu parte y aun así no te hacen disfrutar, que por lo leído no creo que sea el problema de Ada. Yo sin embargo, soy más de la línea de Ruize, y por lo tanto pondré lo máximo que esté por mi mano, pero la exclusividad se la tienen que ganar ellas.
Ya dije yo que creo que este negocio es cada vez más como el del fútbol, en el que quien paga no manda.

Ruize, deberías prodigarte más. Y por más ambientes.

Iniciado por dbrooks

Completamente de acuerdo compañero Pebrots, el problema viene cuando tú pones de tu parte y aun así no te hacen disfrutar, que por lo leído no creo que sea el problema de Ada. Yo sin embargo, soy más de la línea de Ruize, y por lo tanto pondré lo máximo que esté por mi mano, pero la exclusividad se la tienen que ganar ellas.
Ya dije yo que creo que este negocio es cada vez más como el del fútbol, en el que quien paga no manda.

Dbrooks, también esta el tema del feeling, con algunas personas no conectas ni harto de vino. Por este motivo las experiencias con unos muy bien y a otros ni fu, ni fa.
Pebrots

A veces da la impresión que el pagar sea sólo un acto complementario, una ofrenda casi religiosa, por la que no se perdona el hecho que seamos unos deleznables puteros, pero se obtiene una indulgencia de una hora.