Iniciado por
ASH1983
Parece que el tema no le interesa a mucha gente, pero al menos voy a desahogarme.
El caso es que al final llamé para quedar con esta chica en cuestión (April), me tiraba un poco para atrás el tema de que fuese una agencia (siempre tengo mala experiencia con ellas), pero como me llamaba mucho la atención decidí arriesgarme una vez más. Como soy un chaval previsor y me huelo estas historias, opto por llamar con antelación, mucha antelación, de hecho, con una semana de antelación (sí, soy como los rusos, no voy ni a cagar sin haberlo planificado bien antes). Me atiende la clásica chica-recepcionista de agencia, con su clásico tono de desinterés en la voz, como si te estuviera perdonando la vida o tuvieses que dar gracias al cielo por el tiempo que está malgastando contigo. Me explica todos los prolegómenos (disponibilidad, precios, horarios...) pero advierte que no se suelen hacer reservas con tanto tiempo, así que me invita a llamar la semana siguiente, un día o dos antes de la fecha que finalmente decida para citarme con la chica.
Como habíamos acordado, llamo un día antes y soy atendido por la misma persona, que de nuevo vuelve a explicarme los mismos detalles. "Vamos allá", me digo a mi mismo, "me gustaría concertar una cita para mañana a las cinco, si puede ser". "Ningún problema", me responde ella, al mismo tiempo que me da la dirección del lugar (un hostal bastante conocido por aquí). Pues nada, yo tan feliz me voy a la cama pensando en la tremenda tarde que pasaré con la explosiva April el día siguiente.
Llega el día D, tras llegar del trabajo y comer algo, paso a la preparación pre-cita (ducharse, buscar en el armario un buen traje, perfumarse un poco...). Hasta aquí, todo está marchando según lo planeado, pero como yo soy muy previsor, como ya he mencionado antes, y me conozco bastante estos rollos con las agencias, decido hacer una llamada más. Además, tampoco me había explicado muy bien que debía hacer concretamente, me dijo que debía pagar en la entrada la habitación y el resto a la chica, pero no sabía si debía pagar una habitación en concreto o si debía preguntar o no por April en recepción. El caso es que llamé justo antes de salir de casa, cuando apenas faltaba cosa de media hora para la cita.
- Hola, buenas tardes.
- Buenas.
- Verá, había quedado a las cinco con April y quería...
- No, no.
- ¿Disculpe?
- No, no puedes haber quedado con April a esa hora. Ya tiene en su agenda a otro cliente.
- Verá, soy el mismo que le llamó hace una semana y le volvió a llamar ayer para concretar una cita con esa chica.
- Eso es imposible, llevo la agenda de April y no me consta...
- Pero si ayer mismo estuvimos hablando, si me facilitó la dirección del sitio.
- A ver, espere un momento, ¿Cómo se llama?
- XYZ (evidentemente no voy a poner mi nombre auténtico en un foro, no jodamos)
- No, no me consta. Además es seguro, porque no aceptamos reservas con tanta antelación.
- Ya, si eso ya me lo explicó, por eso volví a llamar ayer.
- Es que tampoco me consta el número de su teléfono.
- Oiga, en serio, le llamé ayer. Se lo puedo asegurar, no lo he soñado.
- Lo siento pero no me consta nada ni con ese nombre ni con ese teléfono.
- ¿Está usted segura que la cita que tiene ahora April a las cinco no es conmigo y quizá se ha confundido con el nombre?
- No, ahora a las cinco está con un cliente habitual, que ya tenía reserva desde la semana pasada.
- ¿Pero no me había dicho que no aceptaban reservas con tanta antelación?
Se hace un completo silencio. Que finalmente acabo rompiendo.
- Así que ya puedo despedirme de quedar con April hoy, ¿verdad?
- Imposible, es que hoy tiene la agenda completa. Es una chica muy solicitada y su agenda se me llena en seguida. Pero mira, ahora mismo está vacía para mañana, si quieres te puedo reservar hora.
- No, muchas gracias. Adiós.
Y colgué.
En fin, otro desastre más en mi largo e infame historial de desastres con las agencias. No sé si el problema soy yo (que debo tener voz de gilipollas) o ellas, pero exceptuando Madame Cristina, no he tenido una experiencia satisfactoria con ninguna agencia. De verdad, no entiendo qué ocurre aquí conmigo, porque cuando he quedado con una independiente nunca he tenido ningún problema. Y mira que he estado con chicas y algunas de ellas de las que se tienen malas experiencias, pero nunca jamás he tenido una queja con ninguna de ellas, nunca he tenido un problema de que me hayan dejado plantado, de que no fuese la chica de las fotografías o de que su implicación conmigo fuese pésima. Pero es llegar al tema agencias y todo lo que no me sucede con las independientes me pasa. En fin, un desastre.
Aunque finalmente pude salvar el día. Quedé con Cloe Class y nada, fantástico todo. Así que ya he aprendido por fin la lección, las agencias ni tocarlas con un palo.