Los antecedentes:
Gélido fin de semana, un servidor solo en el coche volviendo de un encuentro con amigos, enemigos, ex amantes y gente de diverso pelaje, emisoras de radio desgañitandose y música comercial, me harto y pongo un Cd, Julio Iglesias paladea las sílabas en el reproductor. Tímidamente mis labios acompañan las palabras del bardo más grande de Miami, fuera frío y noche cerrada....
La situación:
Una idea cruza mi mente, sopeso las posibilidades y me dirjo al Privee. Meto mi coche en el parking y ya aparecen las primeras pistas del desastre: 23:45 de un viernes y solo 6 coches....Resoplo viendo el percal e intento repensarmelo e irme a casa y ponerme alguna peli porno, pero la imagen de algún escote furtivo que he estado controlando en la cena vuelve a mi mente y me dice "Chato hoy tienes que follar" Mierda de deseo.
Dentro, la cosa no mejora. He estado en entierros más animados, algunos grupos de chicas pululando y con poca cosa a hacer. Calefacción sofocante. Veo alguna pareja de tíos comiendole la oreja a un par de chicas con al parecer bastante éxito y una de las chicas riendo como una hiena por cosas que seguro que no tienen ni puta gracia.
Me acodo en la barra pido una copa y examino con más atención el local. Deprimente es poco. Pocas chicas, poca clientela, poco ambiente. El local ha conocido tiempos mejores. Como todos, puta crisis. Doy el primer sorbo a la bebida y noto la primera presencia femenina a mi lado. Cruzamos dos frases y en la tercera frase ya me propone subir para arriba. Malo. Mentalmente la descarto por su escaso pecho y por su fuerte olor a tabaco (soy un crack buscando excusas), cortesmente me la quito de encima no sin antes ella dirigirme una mirada con un cierto desprecio. Paso.
Segundo sorbo: miro a mi alrededor y veo que estoy super apartado de todo, cojo mi copa y me desplazo por el local como si fuera el Corte Inglés. No voy lejos, me acodo de nuevo en la barra cerca de la pareja de tíos comeorejas y sus amigas. Algo ha cambiado, no hay risotadas ni chistes malos...La chica que se reía como una hiena le comenta algo a su amiga y desaparece de escena, le sonrío. Los tíos parecen hablar de pasta, uno va a subir el otro se pira, mientras aparece por la puerta un regidor de un pueblo cercano. Ahora entiendo porque no voy a votar....
Apuro mi bebida y aparece la chica hiena de nuevo. El alcohol (puto garrafón) y mis impulsos hacen su efecto y me subo con la hiena. He traicionado una de mis reglas, la de mantener la cabeza fría en los puticlubs pero a estas alturas de la película me importa un huevo. (Estoy achispado, no borracho) Trámite con las sábanas y rollos similares y para arriba....
La chica en cuestión no estaba mal, se llama Maliana o algo así (no hablaba con fluidez, parecía que tenía un nanas en la boca), deduzco que es rumana aunque no se lo pregunto. Joven, bajita, ojos claros, caderas anchas y generoso escote. Francés con poca dedicación, folleteo normal, nada del otro mundo, las expes en el Privee con argentinas cachondas han pasado a la historia. La tipa cabalga bien y mola verle las tetas botar, me corro sin demasiadas complicaciones y fuera.
Cruzo el local, parece que se ha animado un poco. Es la hora de las brujas, han aparecido lo más granado de los barrios de Tarragona, catetos con sellos de oro y muy malas pulgas. La imagen de la Pandilla Basura me recuerda porque en el fondo no me gusta acudir a puticlubs, soy más de moverme en las sombras.
Echo una última mirada al local esperando detectar al regidor putero, no le veo y se me ocurre un chiste fácil. "Debe estar haciendo lo que mejor hacen los políticos: joder" Se me escapa una risita floja y abrumado por mi propia simplicidad me meto en el coche, tengo una cita con Julio Iglesias....
Fin.