Hacía una eternidad que no entraba por aquí... y tendrá que ser por una mala experiencia y para poner sobre aviso a todos los fans de las peluchinas. En Helena de Pere Martell hay una chinita morena, con gafas, bajita, pelo largo, de la que no me acuerdo del nombre, que a mitad de masaje parece que se aburre y se pone a trastear el móvil. Al loro porque ni masaje ni nada, y si le dices algo se pone a rezar en chino.