Bueno, que despiste... Sí que está la peluquería, claro. Y fui. E iba a entrar, pero estaba repleta de gente y me dio corte. Y en estas, que sale una china de media edad y, sin tapujos, me pregunta: ¿querer masaje? (¿se me notaría tanto que estaba indeciso en entrar? ). "Sí, de acuerdo", contesto. Entramos en la peluquería, cruzamos toda la sala caminado tranquilamente y me introduce en una pequeña cabina (algo cutre, la verdad) que queda discretamente apartada del resto de la peluquería.
Siguiendo las instrucciones del foro, me desnudo completamente sin preguntarlo. Ella simula escandalizarse,pero se nota que es algo que esperaba. Me cubre con una toalla, empieza un masaje más que correcto y, sin pedirlo, se va aproximando cada vez más a los genitales hasta que, directamente, me pregunta: "¿Allí también?", señalando lo que estáis pensando. Asiento, me pide propina (le prometo 20 euros si se desnuda completamente, aunque creo que hubiera aceptado menos) y lo acepta, no sin antes insistir en que ella es "fea". Si bien es cierto que no es ninguna belleza, es una mujer madura digamos que correcta.
El resto del masaje, bastante bueno. Buena pajilla, me permite tocarla donde quiera y se lo toma con calma.
Una experiencia curiosa y muy, muy morbosa. No sé si volveré -me pilla lejos, la verdad-, pero no me arrepiento en absoluto de haber ido.
Si alguien más se anima, ya me contareis...