Después de varios intentos de acercarme al telefonillo y de varios conatos de infarto, me acerco al portal y llamo. Me abren enseguida sin decir nada. Subo escaleras y ya me está esperando una chica, normal, vestida con vaqueros y camiseta. Me da dos besos y, de la mano, me introduce en una sala muy bien ambientada a media luz, con velas, incienso, musica chill y hasta una fuente. Hay una estructura de bambú en el suelo con un colchón estrecho, tipo camilla.
Me dice que primero pasarán las chicas de final feliz para que yo elija a una. Entran una a una, cinco en total (aunque por teléfono me dijeron que eran 6). Todas sudamericanas, por cierto, pero para quitarse el sombrero. Llegan, me dicen su nombre, me dan dos besos, sonrisa tonta y salen. Me quedo con la chica número 2, Jaquelin, brasileña.
Vuelve a entrar la chica del principio y me dice que me vaya desnudando mientras llega la masajista. Me dice que hay normas, que la masajista estará desnuda pero que está prohibido tocarla. Así que las manitas quietas. Con tanto nervio no atino ni a quitarme los botones del pantalon.
Me desnudo y me quedo mirando a mi pequeño pony con cara de tonto... os juro que en la vida lo había visto tan pequeño!!!. Tantos nervios!!!. Pensé en salir corriendo. Me tumbo bocaabajo y al momento entra una chica, española, muy guapa, con un tatuaje que le coge toda la espalda desde la rabadilla del culo hasta el cuello.
Tras unos 5 minutos de masaje, para y se pone delante de mí y me pregunta que qué me pasa, que estoy supernervioso. Le digo que es la primera vez que vengo a un sitio así y... empieza a reírse!!! jajajaja. Estuvo como 10 minutos sentada a mi lado, hablándome, contándome sobre su vida y sus estudios. Nos reímos un rato y parece que consiguió que me calmara.
Retomamos el masaje y la chica sigue hablándome. Al rato empiezo a disfrutar.... y cómo. Masaje de una hora, media casi íntegramente en la zona genital. Alternaba masaje con las manos a masaje con varias partes de su cuerpo.
En el súmum del masaje, se levanta, me da dos besos y me dice que entrará Jaquelin.
La chica entra al poco, se sienta a mi lado y me dice que le han dicho que es mi primera vez, que se me nota un montón y que estoy muy nervioso. Me dice que empezará sólo acariciándome, y que a medida que me vayan apeteciendo cosas se las vaya diciendo.
Empieza a tocarme y, aunque parezca mentira, me daba vergüenza tocar a una desconocida!!. Al final fué ella la que me cogió la mano y empezó a tocarse con ella.
Realmente es una sensación muy seca tocar a una completa desconocida. Es en estos momentos cuando entiendo lo duro que tiene que ser el trabajo de esta chica.
Estaba tan a gusto dentro de la brusquedad del momento, que no quise que hiciera nada más. Me gustaba que me estuviera acariciando mientras se tocaba con mi mano.
Tras el orgasmo, me pregunta que qué tal me ha parecido, y le cuento la verdad, que todo me parece muy brusco y muy forzado... pero que he disfrutado mucho. Ella me dijo (y juro que esta frase no se me olvidará en la vida): "Ya sabes dónde estoy.... si vuelves te prometo que te quito toda la tontería a base de polvos". :-)
Me acompaña a la ducha y luego a la puerta.
Piquito en la boca y chao pescao.
Respecto a las preguntas que hice el otro día y que prometí autorresponderme:
1- Las chicas entran una a una en la sala. Van arregladas con taconazos y medias. Es como un desfile de modelos en los que te fijas en la carne y no en la tela.
2- No hace falta decirle a la chica lo que quieres o lo que no... si no sabes lo que quieres, claro. En mi caso, Jaquelin se portó muy suave, muy tierna, con muchas caricias y con muchos mimos. Siempre pensé que en estos casos la chica se comportaba como una loba deseosa de sexo. En este caso fué todo muy tranquilo, con miradas y sonrisas hasta tiernas, diría yo.
3- El sitio superlimpio y superarreglado. El baño mejor que el baño de algunos hoteles que he estado. Las toallas huelen a limpio y tienen hasta la pegatina de la lavandería.
4- La policía no apareció por allí, jajajajaja
Respecto a mi apreciación personal:
Hay dos sensaciones distintas. La física y la psicológica.
La sensación física MUY buena. Desde primer momento me trataron superbien, con paciencia, y haciendo todo lo posible porque estuviera a gusto. El masaje fué excepcional y Jaquelin fué una auténtica explosión de sensaciones.
La sensación psicológica NO tan buena. Se me hizo muy chocante la situación de estar con una completa desconocida, y mientras estábamos al tema no dejaba de pensar que para ella estaría siendo peor... por lo menos yo había ido por gusto y había escogido chica.
¿Si pienso volver?.... claro!! quiero que me quiten las tonterías a base de polvos!!
Conclusión: 150 euros gastados y una hora y tres cuartos de servicio. Una hora masaje mas tmedia hora chica final feliz mas quince minutos de ducha y charla.