Yo me acuerdo de Aitana y una brasileña que estaba como Dios, pero ya hace algunos años, dos o tres, quizás.
Yo me acuerdo de Aitana y una brasileña que estaba como Dios, pero ya hace algunos años, dos o tres, quizás.
Cuanto más conozco las personas, más me gustan los animales
Y Aitana tenía una amiga de Europa del Este, solían estar de charla mientras esperaban clientes. Si sola, Aitana solía sacar un libraco, ¡y a estudiar! Un encanto de chica, con unos buenos pechos, una piel cremosa (creo que sólo la encuentro en valencianas) y unos pezones un pelín grandes, pero de un tono rosa que me provocaba dolorosas erecciones.
Yo sólo hablé con ellas.
Cuanto más conozco las personas, más me gustan los animales
Lobo malo. Hay que llevarlas al cuarto y devorarlas.
Iba con un amigo. Y además no tenía coche para llevarlas a un hotel.
Cuanto más conozco las personas, más me gustan los animales