La s tres últimas veces que he llamado no he podido quedarme, primero que la que atiende el teléfono pide número abierto y luego que cuando llegas a los apartamentos te envía unos callos impresionantes, nada que ver con las fotos, es una agencia que piensa que el putero es un terrorista y encima quiere tomarle el pelo. Después de pagar habitación las he mandado de vuelta a casa porque no me apetecía quedarme con cualquier cosa. FATAL.