Karina, manantial de sensaciones

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Barcelona

Apartamento de la escort	7
Duración	60 minutos
Precio	150€
Pecho	Tuneado
Fumadora	No lo sé
Besos	Besa con lengua
Francés	Sin hasta el final
Griego	No lo sé

Hacía tiempo que las fotos de Karina me llamaban la atención. Siento especial predilección por las rubias brasileñas y del este a pesar de estar abierto a otras buenas opciones y ciertos comentarios positivos que llegaron a mis oídos sobre ella me acabaron de decidir.

La expe tuvo lugar el primer lunes de noviembre en uno de esos periodos de especial cachondez en que o te controlas o socavas seriamente la cuenta corriente. Recibe en un apartamento en la izquierda del Eixample. Sólo vi la habitación a la que se accede nada más entrar en el piso. La habitación tiene el baño incorporado y es amplia, limpia y con unos espejos estratégicamente ubicados.

Por lo que respecta a Karina la primera impresión fue fantástica. Destaca su belleza clásica de las chicas del este (es eslovaca) caracterizada por el pelo rubio y lacio y unos preciosos ojos claros. Aparte es muy alta y tiene un cuerpo estilizado de esos que nos ponen a 1000 en fracciones de segundo. Los pechos son tuneados (si no me lo hubiera dicho ella yo no habría adivinado) pero muy bonitos y agradables al tacto. De carácter es extrovertida y te hace sentir cómo desde el primer momento.

Como venía que olía a limpito que era un primor nos saltamos el trámite del paso por la ducha y en un santiamén nos estábamos dando un morreo con lengua que parecía que no fuese a acabar nunca. Karina aprovechaba además para meterme mano primero por encima del pantalón y luego ya por dentro del calzoncillo. Mi amigo estaba firmes y duro como una piedra y no tardó en recibir atención oral de Karina. Tenía grandes referencias al respecto de sus habilidades en la lengua de Flaubert y al instante tuve claro que el primer round acabaría de esa forma. Me deleite observando la clase magistral de Karina a través del espejo y diréctamente. Sabe como hacer durar el tema y alternar diferentes ritmos estimulando además toda la zona. Lo que comenzó conmigo en pie y ella de rodillas acabó con ella tumbada en la cama y yo follándome su boca como nunca había tenido ocasión de hacer y corriéndome en un orgasmo brutal sin que ella hiciera el mínimo amago de retirar a mi amigo de su boca.

Para recuperarme del shok, Karina me propuso un masaje y pasé a estirarme en la cama boca abajo. Sin ser una profesional lo hace muy bien y me ayudó a recuperar fuezas. Fue la ocasión para charlar un rato y descubrir que es una chica muy divertida, con mucha personalidad y con las cosas muy claras. Cuando me pidió que me girara mi amigo ya estaba otra vez en posición de combate.

Karina comenzó a acariciarme los testículos de una forma tan sensual que accionó uno de mis puntos débiles. Me pirra que me estimulen con caricias y que me lleven a la corrida con el mínimo de masturbación. Vamos, que me derrito con un buen masaje sensitivo en definitiva. Y jústamente eso le dije a Karina: que quería que para el segundo asalto tan sólo se sirviera de caricias y masturbación. A partir de ahí siguieron unos 20 minutos de caricias en los testículos, en todas las partes de la polla con la yema de sus dedos, de masturbación muy suave con la ayuda de lubricante, en fin, de todo un manantial de sensaciones al que aludía en el título que acabaron en una gran corrida para tratarse de un segundo asalto.

Luego duchita sin prisas, un poco más de conversación (sin que yo le comentara que soy forero me comentaba del error de muchos clientes de ir esperando un tipo de servicio muy concreto en función de las expes que leen en los foros y que ella no va a tiro fijo si no que con cada persona la cosa fluye de manera distinta) y para casa con una sonrisa de oreja a oreja sin que como habréis comprovado hubiera nada de trajineo a pesar de que Karina con su cuerpo y su morbo invita a la lujiria.

Desde entonces no he vuelto aún de escorteo y tengo pendiente una nueva cita con esta belleza rubia.