Un pedazo de mujer
Total | Fecha | Ciudad | Belleza | Servicio | Media | Usuario | |
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2 | 12/2012 | Barcelona |
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maprats |
2.423 veces |
VER COMPLETA | 05/2012 | Barcelona |
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Andros |
3.037 veces |
Apartamento de la escort | 9 |
Duración | 60 minutos |
Precio | 100€ |
Pecho | Tuneado |
Fumadora | No lo sé |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin hasta el final |
Griego | No |
Carmen es un pedazo de mujer con mayúsculas, guapa, simpática y con un cuerpazo con mayúsculas aún más grandes. Me quedé prendado de ella nada más ver sus fotos de su anuncio y decidí que era una chica que tenía que conocer, así que cuando supe del regalo navideño que nos hacía de disfrutar de su compaía a precio reducido, no me lo pensé más y la llamé tan pronto como pude.
Me recibió en su nuevo apartamento, céntrico y bien situado pero en una calle pequeña y tranquila. Tiene un apartamento particular tipo aparthotel discreto y perfecto para la ocasión. Tras llamar a la puerta me abre vestida con un sugerente conjunto de ropa interior, que al poco rato ya estoy manoseando y quitando en su sofá. Nos dirigimos a su dormitorio, con lavabo adjunto donde nos duchamos y enjabonamos mutuamente (siempre me encanta empezar así) y me obsequia con el primer francés de la tarde dentro mismo de la ducha.
Pasamos a continuación a la cama, donde no entraré en muchos detalles sobre los actos allí realizados ya que me comentó que le daba algo de vergüenza leer según qué detalles en las experiencias. Así que solo diré que tras un poco más de francés, tenerla sentada encima mío cabalgándome mientras podía disfrutar de esos perfectos pechos balanceándose ante mi cara fue suficiente para la primera vez. Después de un agradable rato de charla y un buen masaje, acompañado de algunos ratos intermitentes de francés nos lanzamos a por el segundo intento, y como soy hombre de gustos sencillos y no necesito de probar cosas atrevidas para pasarlo bien, un rato más de cabalgamiento pero esta vez de espaldas a mí, para poder disfrutar de la vista de su impresionante culazo moviéndose, y un poco del clásico pero no por eso maravilloso estilo perrito, me vine por segunda vez. Quiero hacer notar que acostumbro a durar mucho la segunda vez, incluso algunas veces soy incapaz de terminar, pero con Carmen fue hasta demasiado rápido y fácil acabar, cosa que habla mucho y bien del cuerpazo que tenía entre las manos...
Tras acabar, un rato más de charla, ducha y despedida, donde como anécdota contaré que estando yo vestido ella iba aún completamente desnuda, y cuando entró a la habitación para ponerse algo para salir a despedirme no pude sino fijar la vista hacia su hermoso culo mientras andaba, sólo con ganas de quitarme de nuevo la ropa y meterme con ella de nuevo para dentro... No suelo repetir con las chicas, visito a pocas y hay mucho nuevo que conocer, pero en ese momento decidí que a Carmen volvería a llamarla...