Carmen Sevillana- Y al que no diga ole, que lo pille el trole

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por Andros
Barcelona

Apartamento de la escort10
Duración69 minutos
Precio130
PechoTuneado
FumadoraNo lo sé
BesosBesa con lengua
FrancésSin hasta el final
GriegoNo

 

Mira que llevaba tontuna con esta mujer, desde que vi sus fotos tan zenzuales y llenas de morbo y (mira que soy wraro) me fijé en el chicle bajo su zapato, en vez de fijarme en lo obvio.

 

¡Menuda muhé! Uno no se la acaba y tiene un salero que te trae Andalucía entera en cada risa.

 

Vale que yo no estaba muy en forma, pero ella es mujer de tronío y sacó lo mejor de mí mismo para gozar, reír y disfrutar.

 

Y ¿qué les voy a contar? nos lo pasamos de coña los dos.

Había oído hablar muy bien de ella, lo confirmé con algunos comentarios llenos de gracia vertidos en su hilo y solo nos quedaba encontrar el momento de conocernos en persona.

 

Ella es culito de mal asiento y me costó casi dos meses(ahora toy, ahora no toy), pero llamé, estaba libre y para allí me fui.

 

“Buuuf,todo esto es para mí”. Es mujer que no te la acabas, se mueve con gracia y comienza a ponerme tonto, tonto.

 

En la ducha psicodélica el pomo de la ducha tiene colores azules y rojos, pero cuando se arrodilla ante mí, siento un impulso místico y no puedo evitar decirle:

 

-Yo te bendigo in nomine patris, et filii…

-Joputa, bfffff, dice ella, partiéndose de risa y soltando lo que tenía en la boca.

 

Tendría que contenerme un poco porque esto del reír y el follar es difícil de compaginar.

 

El caso es que entre tontunas varias me pongo muy tonto, le pregunto que dónde están las patatas, porque mi intención era comérmela con ellas.

 

Me dice que no, que está limitando la ingesta de hidratos de carbono, así que me lanzo a por el pescado azul, que se pesca en la Línea de la Concepción. Y comiendo, comiendo, veo que le da la locura de moverse con arte y salero hasta que, entre espasmos y rebotes,  me dice que no, que pare, que pare, que no puede ser esto. Yo, como soy muy joío, me lanzo otra vez a por ella y la hago saltar de nuevo entre risas y broncas de “para, bandarra”.

 

Ya la he liado, porque ahora viene a por mí. Primero me come por todas partes y alterna boca , manos, pecho… para mi locura total. Tiene un arte para el karaoke impresionante y yo me quedo boquiabierto escuchándola.

 

En un momento dado se rocía el pecho con una especie de crema hidratante y pienso que ya la hemos liado y que va a salir a tomar el sol ahora, precisamente ahora, cuando yo estaba ya…

 

Pero no, aplica su pecho sobre mi pene y me hace descubrir que Cuba es una gran nación llena de montañas y valles donde no da el sol.

 

Y tanto va el cántaro a la fuente que acaba por explotar con alegría desaforada en el amor de sus labios.

 

Al poquito tiempo vuelvo a excitarme, peeeeroooo ¿qué pasa? me quedo inconsistente. Así que tras los cuidados de Carmen intento iniciar una cabalgata salvaje que queda en nada de nada.

 

Yo no sé la cantidad de cosas que llegó a hacer para levantarme el ánimo, luchando denodadamente contra los elementos. Yo estaba excitado, mi cabeza iba a mil y mi pene vivía por su cuenta.

 

Pero ya digo que Carmen es mucha mujer y luchando, consigue reavivar mi pocoyo que la saluda de nuevo y que acaba descargando de nuevo en explosión de colores.

 

¡Ostras, pero si son las cuantas! Miro mi teléfono, tengo montones de llamadas perdidas para que vaya corriendo y ¡adeu, preciosa, nuestra vida de pareja debe detenerse por el momento!.

 

Nos reímos de nuevo y nos damos aún más besitos, porque nos hemos caído bien y somos güena gente.

 

Es una mujer guapa, con un cuerpo de escándalo, simpática, atenta, divertida, ardiente, amable…. ¿Sigo o ha quedado claro?

 

Lo mejor ya lo he dicho.

 

Lo peor es que soy un bandarra imparable y que, si no paro, es normal que, en un momento dado, me cueste un poco más de lo normal rematar la faena. Pero esta mujer es un tesoro, ya lo creo.