Berta de Madame Cristina. Sin habla
Total | Fecha | Ciudad | Belleza | Servicio | Media | Usuario | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | 06/2012 | Barcelona |
|
|
|
Oliba |
3.647 veces |
Local Agencia o Club | 9 |
Duración | 180 minutos |
Precio | 900€ |
Pecho | Natural |
Fumadora | No lo sé |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin |
Griego | Sí |
¿Conocéis esa sensación de querer hablar y no poder?. ¿De forzar músculos, mandíbulas y cuerdas y no conseguir más que un suspiro de agonía?. ¿De no saber porqué no puedes articular palabra, ni sollozo, ni sorpresa?. A veces, obedece a traumas. O a tratamientos. O cuando entra en tu compardo momento de privilegio alguien realmente excepcional.
Me pasó el otro día con Berta.
Mira que me habían dicho que eras guapa, guapa, guapa, guapa y guapa, Berta…. ¿Pero tanto?. Tanto no. No, no me preparó l quien informaba. Deberían haberme dicho que, no sólo eras guapa, guapa, guapa, guapa, yguapa…. sino que además eras…. guapísima. Y allí anduvo mi habla, extraviada, cuando entraste ataviada con tu sonrisa…. Había algo más, perfume, seguro, pero los ojos, que allí quedaron, aunque la voz no pudiera dar fe de ello, no recuerdan nada más. Berta de frente, entrando, deslumbrante. Berta pegadita, pegadita a mí y a mis, saludando. Berta girando divertida sobre sus tacones, obediente, (ah, sí, había unos tacones!). Ay mi niña!, si hubiera podido hablar te habría dicho, “no sé si me gustas más entrando o saliendo, que de frente mis ojos dudan si mantenerte la mirada, desearte los labios o enloquecer a la deriva entre tus senos , y que senos, tu vientre plano y tu sexo… A tu espalda, guapa, guapísima, mis traidores ojos hacen pacto y concierto y aciertan a fulgurar en… dije culo?. No, que no dije nada, no podía, ahora lo digo, portentoso, bello, respingón. Dulce trasero.”. Sí, culo, debería decir, si el habla respondiera. Qué culo. Qué mona. Qué suerte la mía
Bufff. Sin habla. Cosas de la psique. Por fortuna la lengua siguió en su sitio, o no, porque decidió en perderse con la tuya (niña, guapa, guapa, guapa, guapa, guapa, guapísima, como besas), o, mejor, en aprender de la tuya (Diosss, que boca, que labios tan carnosos, que arte, que paciencia, que dulce hambre tenías , que sed decías y que delirios creaste).
Berta es una niña. Ruize me va dar vara de la buena, que ya no son las mías edades para andar amotinándose. Pero, qué diantres, hombre, apetece de vez en cuando acariciar un cuerpo que recién inicia el camino de lo espléndido, de sus mejores años. Apetece, y mucho, jugar con una piel que todavía lleva pocos duelos con el sol y el aire. E incluso, seguro, que apetece aderezarlo todo con cierto candor e inocencia
… Inocencia, candor… anda ya!. Berta es una niña, pero una niña de mente poderosa, rápida y curiosa. Es un hermoso paisaje tranquilo y, al mismo tiempo un volcán en erupción. Puro magma ardiente desde el kaos. Y después del kaos, en la calma que por fortuna todavía precede, a veces, a otra guerra, seguí sintiéndome cómodo a su lado. O se me contagiaron los pocos años o, lo más probable, los suyos están muy bien aprovechados. Alegre, cultivada, lista. Deliciosa piel de niña y deliciosa mujer. Deliciosa catalana de occidente.
Os lo confieso, me contagió de alegría. Y de privilegio. Y ya van tantos.