Agata. El viaje
Total | Fecha | Ciudad | Belleza | Servicio | Media | Usuario | |
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2 | 06/2012 | Barcelona |
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Oliba |
2.399 veces |
VER COMPLETA | 10/2012 | Barcelona |
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Ericbcnf |
1.896 veces |
Apartamento de la escort | 9 |
Duración | minutos |
Precio | 800€ |
Pecho | Natural |
Fumadora | No lo sé |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin |
Griego | No |
AGATA. El viaje
Esta afición a ser feliz de vez en cuando te ofrece, entre otros privilegios, la posibilidad de conocer mundo. No. No me voy a referir a viajar con escorts. . De viajes con escorts, y de sus exactas cronologías, hablaré otro día. O no.
Este es un viaje sin moverme del entorno, bueno moviéndome todo cuanto pude, que no fue poco, pero sin billete, no sólo porque los di al inicio, costumbres adquiridas, sino porque no me moví de Barcelona. No sé si me explico. Seguro que sí.
Es un viaje por las estepas, cruzando llanuras hasta el infinito, con ríos como mares, y hasta mares como lagos. El Cáucaso. La Santa Rusia . No, la bendita Rusia, no santa, bendita.
Y benditas tus curvas y el aroma y tacto de tu piel, Ágata.
Te corresponde el nombre, preciosa. Será por tus ojos de ámbar, por las piedras que esconde tu tierra que intenté ayer encontrar en toda profundidad, hasta la extenuación de las derrotas. Te corresponde el nombre, bonita. Brillas en envite y en pausa, cómo debe ser, cómo algunos buscamos, derrochando sensibilidad y sensatez, cómo se espera de una verdadera escort, ya sabes, una de las pocas, poquísimas. Ayyyy…. Estas rusas. Algún día echaremos de menos estas rusas cultas, sofisticadas para ser aún más femeninas y deseadas, naturales y entregadas en el sexo, cautivadoras y cultivadas en todo momento. Sobran otras referencias. Aquí hablo sólo de Ágata. La joya de anoche, y , mientras pueda, de otras muchas.
Suena el taconeo sobre el parquet cómo el baile de cascos de un Kabardín sobre el hielo Espero tras la puerta . Y no es caballo, es amazona, quien me recibe. Perfectamente combinada y equipada para la clase de monta. Estiletos negros y cabellera oscura. Y alguna joya seguro que lucías, aunque prisionera por el fulgor de tus ojos.
Sonrisa melancólica. Del mundo de poetas. Un poeta o es ruso o es un capricho de probabilidades en el exilio. Enseguida la sonrisa se convirtió en beso. El carmín en moneda de cambio. Las manos locas, perdidas, nerviosas, incontroladas, pero bien, muy bien, gracias, mis manos estaban muy a gusto. Tu defensa, tu ataque, salió de tus pechos de jovencita, frescos, sin trampa ni edad. Preciosos. Me gustan así. Tu defensa, digo, tu ataque, fue clavarme pezones cómo rocas en el alma. Cruel. Muy cruel… Peor fue mi venganza, y aún peor tu respuesta
Cruel pero… que gozada…. Y siguió, siguió siguió.
Y por la mañana, tu melancolía me despertó del sueño. Para acabar dudando si no sólo tenéis más poetas que nadie. También os quedasteis con casi todos los besos del mundo.
Bendita Rusia, bendita melancolía, benditos poetas. Benditos besos